Variaciones en la órbita de la Tierra impulsan la evolución biológica
Los cocolitóforos, un componente importante del plancton, evolucionaron siguiendo el ritmo de la excentricidad orbital de la Tierra
Los cocolitóforos son algas microscópicas que forman pequeñas placas de piedra caliza, llamadas cocolitos, alrededor de sus células individuales. La forma y el tamaño de los cocolitos varían según la especie. Después de su muerte, los cocolitóforos se hunden hasta el fondo del océano y sus cocolitos se acumulan en sedimentos, que registran fielmente la evolución detallada de estos organismos a lo largo del tiempo geológico.
Un equipo de científicos liderado por investigadores del CNRS1 muestra, en un artículo publicado en Nature, que ciertas variaciones en la órbita de la Tierra han influido en la evolución de los cocolitóforos. Para lograr esto, se midieron y clasificaron no menos de 9 millones de cocolitos, que abarcan un intervalo de 2,8 millones de años y varias ubicaciones en el océano tropical, utilizando técnicas de microscopio automatizado e inteligencia artificial.
Así, cuando la órbita de la Tierra es más circular, como es el caso en la actualidad (esto se conoce como baja excentricidad), las regiones ecuatoriales muestran poca variación estacional y las especies poco especializadas dominan todos los océanos. Por el contrario, a medida que aumenta la excentricidad y aparecen estaciones más pronunciadas cerca del ecuador, los cocolitóforos se diversifican en muchas especies especializadas, pero en conjunto producen menos piedra caliza.
Fundamentalmente, debido a su abundancia y distribución global, estos organismos son responsables de la mitad de la piedra caliza (carbonato de calcio, en parte compuesta de carbono) producida en los océanos y, por lo tanto, desempeñan un papel importante en el ciclo del carbono y en la determinación de la química oceánica.
Por lo tanto, es probable que los patrones cíclicos de abundancia de estos productores de piedra caliza hayan jugado un papel clave en los climas antiguos y puedan explicar hasta ahora misteriosas variaciones climáticas en períodos cálidos pasados. En otras palabras, en ausencia de hielo, la evolución biológica de las microalgas podría haber marcado el ritmo de los climas. Esta hipótesis queda por confirmar.
Referencia
Cyclic evolution of phytoplankton forced by changes in tropical seasonality. Luc Beaufort, Clara T. Bolton, Anta-Clarisse Sarr, Baptiste Suchéras-Marx, Yair Rosenthal, Yannick Donnadieu, Nicolas Barbarin, Samantha Bova, Pauline Cornuault, Yves Gally, Emmeline Gray, Jean-Charles Mazur & Martin Tetard. Nature (2021).
https://www.nature.com/article...