Una megapresa en el Nilo enfrenta a Etiopía con otros países
Etiopía ha comenzado la siguiente fase de llenado de una controvertida megapresa en el río Nilo, lo que aumentó las tensiones con los países de la zona
La Gran Presa del Renacimiento de Etiopía, que se convertirá en el proyecto hidroeléctrico más grande de África cuando se complete, es la fuente de un enfrentamiento diplomático de casi una década entre Addis Abeba y las naciones aguas abajo de Egipto y Sudán.
Etiopía dice que el proyecto es esencial para su desarrollo, pero El Cairo y Jartum temen que pueda restringir el acceso al agua de sus ciudadanos.
Ambos países han estado presionando a Addis Abeba para firmar un acuerdo vinculante sobre el llenado y operación de la presa, y han estado instando al Consejo de Seguridad de la ONU a abordar el asunto en las últimas semanas.
Addis Abeba había anunciado previamente que pasaría a la segunda etapa de llenado en julio, con o sin un acuerdo.
La megapresa y El Nilo
El Nilo, que con 6.000 kilómetros es uno de los ríos más largos del mundo, es una fuente esencial de agua y electricidad para docenas de países del este de África. Egipto, que depende del Nilo para aproximadamente el 97 por ciento de su riego y agua potable, ve la presa como una amenaza existencial.
Sudán espera que el proyecto regule las inundaciones anuales, pero teme que sus represas se vean dañadas sin un acuerdo sobre la operación en Etiopía.
La megapresa de 145 metros, cuya construcción comenzó en 2011, tiene una capacidad de 74 mil millones de metros cúbicos.
El llenado comenzó el año pasado, y Etiopía anunció en julio de 2020 que había alcanzado su objetivo de 4.900 millones de metros cúbicos, suficiente para probar las dos primeras turbinas de la presa, un hito importante en el camino hacia la producción real de energía. El objetivo es incautar 13,5 mil millones de metros cúbicos adicionales este año.
Egipto y Sudán querían que se llegara a un acuerdo trilateral sobre las operaciones de la presa antes de que comenzara el llenado. Pero Etiopía dice que es una parte natural de la construcción y, por lo tanto, es imposible posponerlo.
El año pasado, Sudán dijo que el proceso provocó escasez de agua, incluso en la capital, Jartum, una afirmación que Etiopía impugnó.
El ministro de agua de Sudán, Yasser Abbas, advirtió en abril que si Etiopía seguía adelante con el llenado de la segunda etapa, Sudán "presentaría demandas contra la empresa italiana que construye la presa y el gobierno etíope". Dijo que las demandas destacarían que "el impacto ambiental y social, así como los peligros de la represa" no se han tomado en consideración.