Una gran tormenta de polvo en zonas de EE.UU.
El 10 de abril de 2019, fuertes vientos provocaron tormentas de polvo en Texas, Nuevo México y el norte de México. ¿Qué ocurrió?
El polvo redujo la visibilidad, causó accidentes de tráfico e instó a los funcionarios locales a emitir alertas de salud pública para posibles problemas respiratorios.
La imagen de color natural de arriba fue adquirida el 10 de abril de 2019 por el sensor MODIS en el satélite Aqua de la NASA. Con “dust” se señalan las zonas de polvo.
El siguiente mapa muestra la concentración de aerosoles, incluido el polvo, sobre la región durante el tiempo de la tormenta de polvo. Las mediciones de aerosol fueron registradas por Ozone Mapping and Profiler Suite (OMPS) en el satélite Suomi NPP.
La tormenta de polvo fue causada por un sistema meteorológico de baja presión que generó vientos que excedían los 110 kilómetros por hora. Los vientos fueron más fuertes en el sureste de Nuevo México, donde fueron reportados 164 kilómetros por hora por el Servicio Nacional de Meteorología.