Último vagón del tren de borrascas atlánticas ¿Justine a la vista?
Durante casi una semana la Península y Baleares se han visto afectadas por un tren de borrascas embebidas en un temporal atlántico persistentes. Parece que la última llega en los próximos días ¿Será la borrasca Justine?
Desde el día 19 de enero de 2021 se estableció un flujo del oestes con un chorro polar de latitudes bajas apuntando a la Península con fuertes vientos de más de 100 nudos, digamos en 300 hPa.
Debajo de este flujo intenso de niveles altos se generó un temporal atlántico de viento, precipitaciones y mala mar. Una serie de borrascas circularon conducidas por dicho flujo intenso a la vez que se profundizaban entre el 19 y 24 de enero: Gaetan, Hortense e Ignacio. Un tren de borrasca sin fin en poco menos de 7 días.
Enero seguía siendo un mes frenético después de frío persistentes al inicio del mes, nevadas históricas por Filomena, ola de frío intensa y persistente, y después un temporal atlántico con tren de borrascas.
A fecha de 24 de enero, la borrasca Ignacio ya se encontraba en el Mediterráneo y se desplazaba hacia Italia, aunque los vientos en zonas del este y Baleares seguían siendo significativos a primeras horas del 24 de enero, como últimos coletazos de Ignacio.
¿Y ahora qué?
El temporal atlántico amaina, los vientos se hacen más débiles tanto en niveles altos y niveles bajos, aunque el flujo del oeste continua.
Una nueva borrasca se acerca por el oeste pero su intensidad será menor y no será nombrada por no llevar vientos intensos y adversos asociado. Después del paso de esta borrasca, una baja secundaria podría afectar el noreste peninsular durante el 26 de enero, martes, para dar paso a una situación anticiclónica en gran parte de España condicionando tiempo estable con subida de temperaturas en amplias zonas del territorio español.
¿Justine para finales de mes?
Enero de 2021 terminará con un tiempo más “tranquilo”, anticiclónico y con una subida notable de las temperaturas, como se presentan en los mapas de abajo. Las nieblas aparecerán en el interior peninsular y la contaminación en grandes poblaciones podría poner el punto "negro" en este tiempo anticiclónico.
Veremos en algunos días venidero los semáforos de avisos en verde, después de estar activos en rojos, naranjas y amarillos en amplias zonas de España por todo tipo de fenómenos invernales (nieve, temperaturas bajas, vientos intensos, costeros, etc.)
Podría haber una sorpresa a final de mes con la llegada de una nueva y potente borrasca para el 30-31 de enero, y todo esto con la lógica incertidumbre. Después, entraríamos en febrero "el loco", por su tiempo cambiante y revuelto, pero eso es otro tema.
La borrasca nombrada Justine tendrá que esperar para más adelante, posiblemente para final de mes. Y es que enero no ha dicho su ultima palabra.