Tormentas fuertes, DANA retrógrada con desplome térmico y nevadas tardías para finales de abril
El mes de abril de 2024 se quiere despedir como lo hizo marzo en sus últimos días, desde el punto de vista térmico, con descensos de temperatura, heladas, nieve, etc., pero con un patrón atmosférico que afectaría más a las zonas del Mediterráneo y del norte peninsular
Si el final de marzo de 2024 se caracterizó por un descenso térmico acusado con borrascas atlánticas, que dejaron abundantes precipitaciones en amplias zonas de la fachada oeste y centro peninsular, ahora le tocaría el turno al área del Mediterráneo.
Todo ello debido a la llegada de una DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos) retrógrada, Dr, que generará un acusado desplome del termómetro que sería persistente y vasto en muchas zonas de España acompañado con lluvias y algunas nevadas tardías para abril. Pero antes, otra DANA atlántica, Da, podría generar tormentas en zonas del oeste y sur peninsular durante el fin de semana.
Las razones de este cambio radical del tiempo se deben a un chorro polar y otro subtropical muy alterados y ondulados, como corresponde a situación de descuelgues de aire frío y formación de DANAs.
Fin de semana tormentoso por una DANA atlántica, 18-21 de abril
Lo más importante de estos días de fin de semana es que una DANA atlántica, Da, afectará a zonas del oeste y sur peninsular desarrollado tormentas, muchas de evolución diurna. Las zonas más afectadas podrían ser las zonas de Extremadura, Andalucía y áreas de Castilla-La Mancha. También se verán afectadas Ceuta y Melilla.
La DANA se desplazará por el sur peninsular hacia el Mediterráneo, mientras se debilita.
Las temperaturas se mantendrán algo más altas que los valores normales en el sur y centro y normales o más bajas de lo normal en zonas del norte y Baleares.
Desplome térmico para la semana venidera por la DANA retrógrada europea con lluvias y nevadas
Mientras esto ocurre, otra DANA, Dr, se irá formando sobre el centro de Europa e inyectará aire frío en altura a la vez que se desplazará de forma retrógrada hacia Francia y norte peninsular. La inestabilización del tiempo está garantizada para muchas zonas de la Península, especialmente, zonas del norte, noreste, levante peninsular y Baleares.
El descenso térmico comenzará a últimas horas del domingo, 21 de abril, y se extendería por el resto de la Península y Baleares durante el resto de la semana. Las heladas podrían volverse a registrar en zonas de montaña y zonas altas mesetarias. El contraste térmico, entre el día y la noche, podría ser alto, del orden de 20 ºC en muchas zonas. El aumento de los vientos hará que la sensación térmica disminuya, agudizando la sensación de frío. La cota de nieve descenderá a valores que nos son propios de la época y nevará en zonas altas y medias del tercio norte, Pirineos, Sistema Central e Ibérico, pudiendo llegar a zonas altas del sureste.
El desplome térmico en algunas zonas será llamativo, especialmente después de padecer calores altos e inusuales en la primera parte del mes de abril. Esta irrupción de aire más fresco no llegará a ser una ola de frío.
Canarias queda al margen, en principio, de estos dos patrones de tiempo asociados a las dos DANAs comentadas.
Ni que decir tiene que la incertidumbre del tiempo a varios días vista aumenta en estas situaciones por el desplazamiento errático e imprevisto de estas DANAs y por las tormentas a ellas asociadas.
En resumen, nuevo cambio radical de tiempo pero esta vez será generado por dos DANAs de diferentes orígenes. Volveríamos de nuevo a una primavera con algunos tintes invernales durante la próxima semana, tanto más cuanto más al norte.
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