La Tierra en océanos muy cálidos con el fenómeno de El Niño a la vista
Algunos científico se encuentran desconcertados y preocupados por el aumento repentino del calentamiento del océano en muchas zonas del globo y con un fenómeno de El Niño en puertas que dará otro empujón adicional más a dicho calentamiento ¿Qué podrá pasar?
Algunos científicos han puesto de manifiesto que los océanos del mundo han disparado sus temperaturas superficiales y, repentinamente, están mucho más calientes que hace unos meses, alcanzando anomalías positivas de la temperatura del agua del mar nunca antes observadas en los registros modernos. Ahora se intenta averiguar qué está pasando y si esto tendrá consecuencia en un calentamiento atmosférico añadido al ya existente.
Un salto histórico en las temperaturas superficiales de las aguas de los océanos
Desde principios de marzo de 2023 hasta ahora, la temperatura media mundial de la superficie del mar oceánico aumentó casi 0,2 ºC, según los datos de ClimateReanalyzer de la Universidad de Maine. Eso puede parecer pequeño, pero que el promedio de los océanos del mundo, que es el 71% del área de la Tierra, aumente tanto en tan poco tiempo, "eso es enorme e importante" y es una desviación muy significativa.
Olas de calor marina y El Niño
Algunos científicos apuntan a que, recientemente, se han dado y han aumentado las olas de calor marina en diferentes zonas de la Tierra, como en el Pacífico norte cerca de Alaska, Índico, Pacífico, Atlántico y zonas del Mediterráneo, por citar algunas.
A estos aumentos generalizados de las temperaturas del agua del mar, destacan las asociadas al fenómeno de El Niño Costero frente a las costas de Perú y Ecuador, como se aprecia en la primera figura. A ello hay que unir la posible llegada de El Niño (global) en este verano e invierno de 2023, un calentamiento natural de partes del Pacífico ecuatorial y que afecta a los patrones del tiempo en amplias zonas el mundo y aumenta las temperaturas globales.
Una "tapadera" de calor oceánico se ha abierto
Durante casi tres años hemos sido afectados por la fase opuesta, con un enfriamiento oceánico de La Niña, que ha sido inusualmente fuerte y prolongada. El paso de La Niña a El Niño ha "destapado" las aguas cálidas suprimidas por la prolongada La Niña.
Hay que recordar que los océanos absorben la mayor parte de la energía térmica de los gases de efecto invernadero, que han alcanzado recientemente cifras de récords en sus concentraciones en la atmósfera, y el contenido de calor del océano, que mide la energía almacenada en las profundidades del océano, establece cada año nuevos récords independientemente de lo que suceda en la superficie.
Desde el último El Niño, el contenido oceánico de calor global ha aumentado 0,04 ºC, lo que puede no parecer mucho, pero en realidad es una enorme cantidad de energía", como dijo la oceanógrafa Sarah Purkey: "se trata de 30 a 40 zettajulios de calor, que es el equivalente energético de cientos de millones de bombas atómicas del tamaño que arrasó Hiroshima".
¿Qué pasará a partir de ahora? Pues no se sabe bien con exactitud, pero entramos en un mundo desconocido hasta ahora a nivel global.