¿Tendremos la primera dana del año?

Enero ha sido un mes frenético en cuanto al tiempo meteorológico invernal con nevadas, ola de frío, temporales del oeste, subida de temperaturas en el este peninsular, y vuelta a otro temporal atlántico. Pero le ha faltado un detalle para rematarlo: la presencia de una dana en dicho mes.

En este sentido, enero de 2021 se despide con un temporal atlántico y el paso de la borrasca Justine por el norte peninsular, generando fuertes vientos y mala mar en amplias zonas del este y norte peninsular, y Baleares. Tras Justine, otras borrascas se desplazan desde el Atlántico hacia las Islas Británicas. Algunas de ellas nos podrían afectar directamente o indirectamente con su frentes asociados a la Península. Hay, por lo tanto, una especie de predominio de los oestes en casi todos los niveles durante los primeros días de la semana que viene, 1- 3 de febrero.

Cambio de tiempo y descuelgue de una amplia zona de bajas presiones

A partir del mediodía del 3 de febrero, miércoles, el chorro polar en altura comenzará a ondularse notoriamente y un ramal norte-sur tendera a aislar a una amplia borrasca atlántica conducida por una dicha entrada de norte, ver secuencia inicial. Este hecho se acentuará entre el 4 y 5 de febrero.

La situación es tal que una amplia zona de bajas presiones se podría formar desde el oeste de Lisboa hasta el norte de Canarias. En dicha zona podrían coexistir diferentes centros secundarios de bajas presiones.

La situación tendería a generar precipitaciones en la fachada atlántica y en Canarias pero con flujos que ya nos son puramente de oestes. La evolución de la situación está sujeta a alta incertidumbre, típica de estas entradas norte-sur del chorro polar.

¿Formación de una dana?

Una estructura que no ha tenido enero de 2021 ha sido la formación de una dana (borrasca o depresión aislada en niveles altos). Pero ¿Podría los primeros días de febrero generar una dana? ¿Se aislaría de la circulación "madre" principal? ¿Tendría reflejo en superficie? Vamos a ver que se puede decir con los campos previstos.

Campos para identificar danas

Lo que caracteriza a una dana es la estructura en niveles altos del chorro polar, en este caso, si consigue aislar a un centro de giro ciclónico en dichos niveles altos. Esto se puede monitorizar y analizar con campos específicos de la dinámica de la alta atmósfera.

Ya que la dana es un fenómeno de aislamiento de una baja de niveles altos deberemos analizar algunos campos en 300 o 250 hPa, y el “mejor” campo o mejores campos disponibles para ello. Podría ser estos, con su evolución:

• Estructura del chorro en niveles altos y aislamiento en un sistema cerrado y aislado. Ver secuencia inicial
• Campo de giro ciclónico en niveles altos y aislamiento: campo de vorticidad en 250-300 hPa
• Campo o campos de vorticidad potencial sobre superficies isentrópica o altura de la vorticidad potencial a 1.5 UVP: Los MEJORES
• Otros

Para ello vamos a mostrar los campos de vorticidad potencial en la superficie de 330ºK de niveles altos y los la altura de vorticidad potencial de 1.5 UVP, y analizar si existe aislamiento y separación de la zona "madre" polar.

En la siguiente secuencia se observa como hay un descuelgue en niveles altos, zona anaranjada de vorticidad, que no se aísla de la circulación madre principal, más al norte. No se produce el aislamiento, más bien es una zona elongada que se desplaza de oeste a este.

En la secuencia próxima se observa como hay también un descuelgue en niveles altos, zona azul de la altura de la tropopausa, que no se aísla de la circulación madre principal, más al norte. No se produce el aislamiento y dicha zona elongada y azulada que se desplaza de oeste a este.

En resumen, en todos los campos previstos, a día de hoy, para caracterizar el aislamiento o no de una dana se observan que no se aísla, en sentido estricto. Hay una elongación norte -sur del sistema a descolgar pero sin aislamiento definido. Habrá que esperar un poco para ver la primera dana pura del año en 2021