Tablillas antiguas de arcilla arrojan luz sobre las anomalías del campo magnético de la Tierra hace 3.000 años

Ladrillos antiguos con los nombres de reyes mesopotámicos inscritos han proporcionado información crucial sobre una anomalía significativa en el campo magnético de la Tierra que ocurrió hace unos 3.000 años

Imagen de la tablilla de barro cortesía del Museo Slemani


El ladrillo analizado data del reinado de Nabucodonosor II (ca. 604 a 562 a. C.) según la interpretación de la inscripción. Este objeto fue saqueado de su contexto original antes de ser adquirido por el Museo Slemani y almacenado en ese museo con el acuerdo del gobierno central.

Este descubrimiento, realizado por un equipo en el que participan investigadores del University College London (UCL), se detalló recientemente en un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Una tablilla de barro con información escondida y única

La investigación gira en torno al concepto de arqueomagnetismo, que consiste en estudiar las firmas magnéticas registradas en materiales arqueológicos. En este caso, la atención se centró en los granos de óxido de hierro contenidos en antiguas tablillas de arcilla. Estos granos capturaron cambios en el campo magnético de la Tierra, lo que permitió a los científicos reconstruir estos cambios.

El profesor Mark Altaweel del Instituto de Arqueología de la UCL, coautor del estudio, enfatizó la importancia de esta técnica y afirmó: "A menudo dependemos de métodos de datación como las dataciones por radiocarbono para tener una idea de la cronología en la antigua Mesopotamia. Sin embargo, algunos de los restos culturales más comunes, como los ladrillos y la cerámica, no suelen ser fáciles de fechar porque no contienen material orgánico. Este trabajo ahora ayuda a crear una base de datación importante que permite a otros beneficiarse de la datación absoluta mediante el arqueomagnetismo”.

El equipo analizó 32 ladrillos de arcilla de sitios arqueológicos mesopotámicos, correspondientes al actual Irak. Estos ladrillos llevaban los nombres de los reyes reinantes, proporcionando un contexto histórico.

La fuerza del campo magnético de la Tierra en el momento de la creación de los ladrillos quedó impresa en los minerales de óxido de hierro cuando fueron cocidos por primera vez.

La combinación de los nombres inscritos y las fuerzas magnéticas medidas ofrecieron un mapa histórico de los cambios en la fuerza del campo magnético de la Tierra.

Anomalías magnéticas en la Edad del Hierro

Este estudio ha confirmado la existencia de la "anomalía geomagnética de la Edad del Hierro Levantina" un período de campo magnético inusualmente fuerte alrededor del 1050 al 550 a. C. Esta anomalía se ha detectado en regiones tan remotas como China, Bulgaria y las Azores, pero los datos de la parte sur de Oriente Medio habían sido limitados hasta ahora.

Mapa de Mesopotamia. Wikipedia

El autor principal, el profesor Matthew Howland de la Universidad Estatal de Wichita, destacó las implicaciones más amplias de sus hallazgos y dijo: "Al comparar los artefactos antiguos con lo que sabemos sobre las condiciones antiguas del campo magnético, podemos estimar las fechas de cualquier artefacto que se calentó en tiempos antiguos."

Para medir la fuerza magnética, los investigadores cortaron pequeños fragmentos de los ladrillos y utilizaron un magnetómetro para realizar mediciones precisas. Estos datos no sólo ayudan a comprender los cambios en el campo magnético de la Tierra, sino que también ofrecen una nueva herramienta para que los arqueólogos fechen artefactos antiguos.

Además, este método puede ayudar a los historiadores a determinar con mayor precisión los reinados de los reyes antiguos. Aunque se conocen la duración y secuencia de sus reinados, los años precisos de inicio han sido objeto de debate.

El estudio también descubrió cambios rápidos en el campo magnético de la Tierra durante el reinado de Nabucodonosor II (604 a 562 a. C.), lo que añade evidencia a la hipótesis de que el campo magnético puede experimentar rápidos picos de intensidad.

La coautora Lisa Tauxe, profesora del Instituto Scripps de Oceanografía (EE.UU.), destacó la importancia de sus hallazgos: "El campo geomagnético es uno de los fenómenos más enigmáticos de las ciencias de la Tierra. Los restos arqueológicos bien datados de las ricas culturas mesopotámicas, especialmente los ladrillos con nombres de reyes específicos inscritos, brindan una oportunidad sin precedentes para estudiar los cambios en la intensidad del campo en alta resolución temporal, rastreando los cambios que ocurrieron durante varias décadas o incluso menos”.

Referencia

Matthew D. Howland et al, Exploring geomagnetic variations in ancient mesopotamia: Archaeomagnetic study of inscribed bricks from the 3rd–1st millennia BCE. PNAS, 2023.https://doi.org/10.1073/pnas.2313361120

Esta entrada se publicó en Noticias en 22 Dic 2023 por Francisco Martín León