En 1181 ocurrió algo extraordinario en los cielos nocturnos: se creó una "estrella" que duró solo 185 días ¿Qué pasó?
En el año 1181 apareció en el cielo nocturno una rara explosión de una supernova, que permaneció visible durante 185 días consecutivos. Los registros históricos muestran que la supernova parecía una "estrella" temporal en la constelación de Casiopea que brillaba tanto como Saturno
Después de la explosión de la supernova en el año 1181, los científicos han intentado encontrar los restos de ella. Al principio se pensó que podría ser la nebulosa alrededor del púlsar, el núcleo denso de una estrella colapsada, llamada 3C 58. Sin embargo, investigaciones más detalladas revelaron que el púlsar es más antiguo que la supernova 1181, según La NASA en Español.
Identificando los restos de la explosión de 1181
En la última década se descubrió otro contendiente. Pa 30 es una nebulosa casi circular con una estrella central en la constelación de Casiopea. En la imagen de arriba se muestra combinando imágenes de varios telescopios. Esta imagen compuesta utiliza datos de todo el espectro electromagnético y muestra una nueva y espectacular vista del remanente de supernova. Esto nos permite maravillarnos ante el mismo objeto que apareció en el cielo nocturno de nuestros antepasados hace más de 800 años.
Las observaciones de rayos X realizadas por el XMM-Newton (azul) de la ESA muestran la extensión total de la nebulosa y el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA (cian) señala su fuente central. La nebulosa es apenas visible con luz óptica, pero brilla intensamente con luz infrarroja, recopilada por el Explorador espacial infrarrojo de campo amplio de la NASA (rojo y rosa). Curiosamente, la estructura radial en la imagen consiste en azufre calentado que brilla en luz visible, observada con el telescopio terrestre Hiltner de 2,4 m en el Observatorio MDM (verde) en Arizona, EE.UU., al igual que las estrellas en el fondo por Pan- STARRS (blanco) en Hawaii, Estados Unidos.
Los estudios de la composición de las diferentes partes del remanente han llevado a los científicos a creer que se formó en una explosión termonuclear, y más precisamente en un tipo especial de supernova llamado evento subluminoso de Tipo Iax. Durante este evento, dos estrellas enanas blancas se fusionaron y, por lo general, no se esperan restos de este tipo de explosión. Pero las explosiones incompletas pueden dejar una especie de estrella 'zombi', como la masiva estrella enana blanca de este sistema. Esta estrella muy caliente, una de las más calientes de la Vía Láctea (alrededor de 200.000 ºC), tiene un rápido viento estelar con velocidades de hasta 16.000 km/h. La combinación de la estrella y la nebulosa la convierte en una oportunidad única para estudiar explosiones tan raras.