Un grupo de científicos "escucha" los sonidos que emiten los virus de forma individual y de forma sorprendente
Un equipo de investigación ha escuchado los sonidos emitidos por los virus y cómo cada uno de ellos sonaba o vibraba de una manera única, distinta entre si y cómo hay formas de identificarlos.
Un equipo de químicos y microbiólogos de la Universidad Estatal de Michigan ha descubierto que se puede utilizar un método totalmente óptico para detectar frecuencias vibratorias naturales producidas por virus individuales como forma de identificarlos.
En su estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, el grupo encontró una forma de hacer rebotar la luz en los virus y detectar los patrones de vibraciones resultantes, que podrían identificarse fácilmente.
Identificando individualmente a los virus
La luz se puede utilizar para identificar objetos a escala nanométrica. Investigaciones anteriores han demostrado que al disparar rayos de luz a dichos objetos se pueden hacer vibrar ligeramente. Los patrones de vibración que surgen son únicos para diferentes objetivos. Por lo tanto, la técnica se puede utilizar para identificar objetos a escala nanométrica incluso entre otros objetos de escala similar.
Los investigadores se preguntaron si la misma técnica podría utilizarse con agentes biológicos como virus y bacterias, por lo que llevaron a cabo experimentos que implicaron disparar cantidades extremadamente pequeñas de luz a ambos tipos de microorganismos a una escala tan pequeña que pudieron observar el impacto de fotones individuales.
Finalmente, cambiaron su enfoque a los virus únicamente y descubrieron que con los parámetros adecuados podían detectar las vibraciones emitidas por el virus mediante una técnica que denominaron espectroscopia BioSonics. El sonido no solo era demasiado débil para ser escuchado por el oído humano, sino demasiado agudo, a una frecuencia un millón de veces superior a la que los humanos pueden oír.
Después de probar varios virus, el equipo de investigación descubrió que cada uno de ellos vibraba de una manera única, distinta entre sí y de todas las demás moléculas que probaron. Eso significaba que BioSonics podría usarse como una especie de sensor, lo que permitiría dispositivos que podrían, por ejemplo, escanear una habitación, detectar virus en el aire e identificarlos.
También señalan que la tecnología podría revelar la actividad de cada virus, abriendo la puerta a una mejor comprensión de ellos. Podría utilizarse, por ejemplo, para observar cómo se ensamblan los virus individuales, un fenómeno que aún no se comprende bien.
Referencia
Yaqing Zhang et al, Nanoscopic acoustic vibrational dynamics of a single virus captured by ultrafast spectroscopy, Proceedings of the National Academy of Sciences (2025). DOI: 10.1073/pnas.2420428122