Signos de cambios del tiempo: una dana y una baja subsahariana

Los días 20, 21 y 22 de agosto de 2019, las zonas de la Península y Baleares se veían sometidas al paso de vaguadas polares relativamente activas que aminoraban los calores veraniegos y dejaban fuertes tormentas en el noreste, zonas del levante español y zona centro, algunas incluso con carácter torrencial, aunque sin víctimas mortales.

Cambio de tiempo

Las altas temperaturas veraniegas, alcanzadas antes del periodo canicular que finalizó el 15 de agosto, suelen dejar paso a vaivenes térmicos de subidas y bajadas del termómetro porque la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre suelen ser las fechas de tránsito hacia el otoño meteorológico. Este hecho no se realiza de forma abrupta.

En estas condiciones, la atmósfera deja signos del cambio de estación con entradas puntuales hacia latitudes más bajas del chorro polar, vaguadas polares, danas, frentes activos, etc., por la zona peninsular y Baleares.

En Canarias, después de un episodio de temperaturas altas, las amenazantes bajas subtropicales africanas y el monzón africano de la zona este suelen pulsar y pasar por las cercanías de las islas viniendo desde el sur y el sureste.

Y esto en los que puede ocurrir en la semana del 26-31 de agosto de 2019: las irrupciones polares y subtropicales pueden afectar a diversas zonas de España.

Alta incertidumbre

Hay que hacer notar que todas estas irrupciones, polar (norte -sur) y subtropical (sur-norte), son difíciles de manejar por los modelos numéricos de predicción. Por lo tanto, la incertidumbre es muy alta, tanto en la ubicación de los actores como sus efectos en superficie (precipitación, vientos, etc.). Lo que se diga hoy puede que no sirva para mañana, pero algo se está moviendo en la atmósfera.

Dana para la última semana de agosto

Los modelos de predicción apuntan al descuelgue de una vaguada polar orientada de norte a sur, en niveles altos que podría generar una dana (depresión aislada en niveles altos) alargada en las cercanías de la Península.

La vaguada madre incipiente se formaría entre el 24 y 25 de agosto, y el sistema se aislaría sobre el 26 de agosto en forma de dana. La dana de corta duración pasaría a ser absorbida posteriormente por otra vaguada polar más intensa. Entre el 26 y 27 de agosto podría dejar precipitaciones en la mitad norte y zonas del Mediterráneo.

Irrupción de una baja subsahariana en lasitudes canarias

En la segunda quincena de agosto e inicios de septiembre, la ZCIT (zona de convergencia intertropical) africana se adentra mucho en el continente, especialmente en la parte este y en la zona del Sahel, trayendo lluvias a esas áreas tan necesitadas (el monzón del este africano).

En determinadas ocasiones las ondas del este tropicales interaccionan con dicha ZCIT y genera pulsaciones hacia el norte que llegan incluso al sur de Marruecos y, ocasionalmente, a Canarias. En superficie y en niveles medios bajos pueden aparecer bajas cerradas acompañadas por viento, polvo y precipitación.

A estas bajas D. Inocencio Font Tullot las denominaba “depresiones derivadas del frente Intertropical” un tipo de ellas es la que se generaban al sur del Sahara y podría pulsar para el norte.

Y esto es lo que puede ocurrir si las predicciones se cumplen. La zona de Canarias podía verse afectada por una de esas bajas pulsantes venidas del sur durante los días 27, 28 y 29 de agosto (aún queda mucho)

Estos elementos son signos importantes del cambio de tiempo que ha comenzado, como suele ser normal en la segunda quincena de agosto y continuarán, posiblemente, en septiembre. Todos ellos llevan asociados fuertes incertidumbres de predicción.

La pulsación subtropical hacia en norte podría llevar asociado: un aumento de temperaturas en las Islas, polvo y calima de origen africano, como se ve en estas predicciones:

El otoño comienza a asomar su cabeza pero el verano seguirá con nosotros. Atentos.

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