Los cambios de las sequías provocadas por el clima en Europa y Asia están registrados en los anillos de los árboles
Los anillos de los árboles tienden a ensancharse en los años más cálidos y húmedos y a volverse más delgados en los años más secos y fríos, actuando como un registro de la variabilidad climática natural.

Determinar en qué medida las cambiantes condiciones de sequía en el mundo se deben a la variabilidad hidroclimática natural y en qué medida se deben al cambio climático es una tarea complicada. Los científicos suelen utilizar modelos informáticos complejos para simular la variabilidad climática del pasado e identificar condiciones de sequía sin precedentes.
Estos modelos también pueden ayudar a identificar los factores, como la temperatura, las precipitaciones y los cambios en el uso de la tierra, que determinan dichas condiciones. Sin embargo, también pueden presentar sesgos que pueden afectar la credibilidad de las estimaciones de sequía en algunas regiones.
Los anillos de los árboles y sus registros internos sobre sequías históricas
Debido a que los anillos de los árboles tienden a ensancharse en los años más cálidos y húmedos y a volverse más delgados en los años más secos y fríos, actúan como un registro de la variabilidad climática natural y ofrecen un enfoque complementario a la reconstrucción hidroclimática basada en modelos.
Para estudiar la sequía en Europa y Asia, Kate Marvel y sus colegas recurrieron a las mediciones de los anillos de los árboles, utilizando el nuevo Atlas de la Gran Sequía de Eurasia (GEDA), que incluye registros de miles de árboles individuales que crecieron entre el año 1000 y el 2020 d. C. El estudio se publicó en la revista AGU Advances.
El equipo dividió los datos de GEDA entre las mismas regiones terrestres definidas en el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Utilizando mediciones de anillos de árboles desde 1000 hasta 1849, estimaron las variaciones preindustriales en el índice de severidad de sequía de Palmer (PDSI) promedio, una medida común del riesgo de sequía, para cada región. Luego evaluaron si estas variaciones preindustriales podrían explicar los valores modernos del PDSI (1850-2020).
Los investigadores descubrieron que en muchas regiones, los cambios modernos del PDSI podrían explicarse con mayor precisión por el aumento de las temperaturas globales, lo que sugiere que es poco probable que las condiciones de sequía del siglo XXI hayan surgido únicamente de la variabilidad natural. Los hallazgos indican que Europa oriental, el Mediterráneo y la Rusia ártica se están volviendo más secos a medida que el clima se calienta, mientras que Europa del norte, el este de Asia central y el Tíbet se están volviendo más húmedos.
Los investigadores señalan que los anillos de los árboles pueden verse afectados por otros factores además de la variación climática. Sin embargo, es poco probable que estos factores hayan afectado significativamente a sus resultados, ya que las bases de datos como GEDA suelen incluir datos de lugares seleccionados y especies de árboles para los cuales el clima es el principal factor que afecta el crecimiento de los anillos de los árboles.
Referencia
Kate Marvel et al., Global Warming Is Likely Affecting Regional Drought Across Eurasia, AGU Advances (2025). DOI: 10.1029/2024AV001289