Se retiran los nombres de los huracanes Fiona e Ian, entran Farrah e Idris
Los huracanes Fiona e Ian causaron muerte y destrucción en América Central, el Caribe, los Estados Unidos de América y el Canadá. Por este motivo, el Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha suprimido esos nombres
La OMM tiene listas rotativas de nombres de huracanes para cada temporada en el Atlántico. Si un huracán causa gravísimos daños y muertes tras su paso, su nombre es eliminado y sustituido por otro en las listas venideras. Así han sido los casos de Fiona e Ian en 2022.
En dichas listas se utilizaran en años venideros los nombres de Farrah en lugar de Fiona, mientras que Idris sustituirá a Ian.
La OMM utiliza listas de nombres para ayudar a comunicar los avisos de tormenta tropical y alertar a la población sobre riesgos potencialmente mortales. En esta región, los nombres asignados a los huracanes se vuelven a utilizar cada seis años, a menos que una tormenta sea tan mortífera que se deje de emplear su nombre. Desde 1953, cuando empezó a utilizarse el actual sistema para bautizar a las tormentas, se han suprimido 96 nombres de las listas empleadas para la cuenca atlántica.
El trabajo del Comité de Huracanes
La convención utilizada para asignar nombres a las tormentas tropicales suscita gran interés entre la población. Sin embargo, cabe señalar que es solo una pequeña parte de la labor que el Comité de Huracanes desempeña para salvar vidas. Esta se centra en las prioridades operativas, en particular, la emisión de pronósticos y avisos de peligros asociados a vientos, mareas de tempestad e inundaciones, así como el suministro de evaluaciones de impacto.
Adiós a Fiona e Ian
Fiona fue un huracán de gran magnitud e intensidad que castigó a comunidades de las Antillas Menores, Puerto Rico, la República Dominicana y Turcos y Caicos. Posteriormente se desplazó hacia el norte por el Atlántico occidental y en septiembre de 2022 azotó el Canadá como intenso ciclón postropical, causando importantes daños y cuantiosas víctimas mortales a su paso. La tormenta provocó devastadoras inundaciones de agua dulce en Puerto Rico, donde tocó tierra como huracán de categoría 1. Ocasionó daños valorados en más de 3.000 millones de dólares de los Estados Unidos en el Caribe y el Canadá y causó 29 víctimas mortales directas e indirectas. Fiona es el episodio meteorológico extremo más oneroso que ha afectado a la vertiente atlántica del Canadá.
Ian fue un huracán de categoría 4 muy potente y extenso que golpeó el oeste de Cuba como huracán de primer orden y tocó tierra en el suroeste de Florida como huracán de categoría 4. Ian provocó una devastadora marea de tempestad en el suroeste de Florida y ocasionó más de 150 víctimas mortales directas e indirectas y daños valorados en más de 112.000 millones de dólares, lo que lo convierte en el huracán que más pérdidas ha generado en Florida y el tercero que más pérdidas ha ocasionado en la historia de los Estados Unidos.
El Comité de Huracanes está formado por expertos de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, y su zona de competencia es América del Norte, América Central y el Caribe (Asociación Regional IV de la OMM). Su reunión anual, la primera celebrada de forma presencial desde 2019, tiene lugar en San José (Costa Rica) del 27 al 31 de marzo. Su anfitrión es el Servicio Meteorológico e Hidrológico Nacional de Costa Rica, que celebra su 135 aniversario.
Alertas Tempranas para Todos
“Los ciclones tropicales son fenómenos sumamente letales y una sola tormenta puede revertir años de desarrollo socioeconómico. Sin embargo, la cantidad de víctimas mortales debidas a estos fenómenos ha disminuido drásticamente gracias a las mejoras en los pronósticos, los avisos y las medidas de reducción de riesgos de desastre. Pero aún podemos hacerlo mejor”, declaró el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas.
“La finalidad de la iniciativa de las Naciones Unidas denominada Alertas Tempranas para Todos es que, en los próximos cinco años, todo el mundo tenga acceso a avisos de vientos, mareas de tempestad y precipitaciones potencialmente mortales, en especial en los pequeños Estados insulares en desarrollo, que se encuentran entre los primeros en sufrir los efectos del cambio climático”, afirmó.
Los ciclones tropicales han ocasionado, de media, 43 víctimas mortales y 78 millones de dólares en pérdidas cada día, además de entrañar una tercera parte de las muertes y las pérdidas económicas causadas por desastres relacionados con el tiempo, el clima y el agua, según las estadísticas compiladas por la OMM correspondientes al período de 1970 a 2019. Sin embargo, la cantidad de víctimas mortales debidas a esos fenómenos ha disminuido drásticamente gracias a la mejora de los pronósticos, los avisos y las medidas de reducción de riesgos de desastre fruto de la coordinación propiciada por el Programa de Ciclones Tropicales de la OMM.
Como parte de las actividades para poner en marcha la iniciativa Alertas Tempranas para Todos, el Comité de Huracanes acogerá una reunión de un grupo de expertos de alto nivel sobre alertas tempranas de huracanes para todos. Su objetivo es velar por que, en el contexto más amplio de la resiliencia ante los desastres, las comunidades más expuestas y vulnerables comprendan los avisos de huracán y adopten las medidas pertinentes.
“La labor del Comité de Huracanes de la OMM es fundamental para que nuestras naciones obren de forma coordinada mucho antes de que la próxima tormenta constituya una amenaza. Las consecuencias de una sola tormenta pueden afectar a varios países. Por ello es esencial que contemos con un plan, coordinemos las medidas adoptadas y pongamos en común los retos y las mejores prácticas”, dijo Jamie Rhome, presidente interino del Comité de Huracanes y director interino del Centro Meteorológico Regional Especializado de la OMM en Miami/Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos.
Esta reunión del Comité, la primera celebrada de forma presencial desde 2019, ha permitido intensificar la colaboración de cara a la próxima temporada.
“Estas tormentas suelen producir efectos devastadores en las naciones insulares del Caribe, lo que ocasiona importantes pérdidas económicas y de vidas humanas. Gracias a la labor de este comité, todos podemos comunicar de forma eficaz y coherente información relacionada con estas amenazas a las personas a las que servimos”, explicó Arlene Aaron-Morrison, flamante vicepresidenta angloparlante de Trinidad y Tabago y primera mujer que ocupa el cargo. El vicepresidente hispanohablante del comité sigue siendo José Rubiera, veterano miembro de este órgano procedente de Cuba.
Según se apunta en el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), está previsto que, a causa del calentamiento del clima, aumente en todo el planeta la cantidad de ciclones tropicales de gran intensidad (categoría 4 o 5), se refuercen sus vientos máximos y se incremente su pluviosidad. Los países en desarrollo y las islas pequeñas se encuentran entre los primeros en sufrir las consecuencias de estos fenómenos.
Huracanes en 2022
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza oficialmente el 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre. En el Pacífico nororiental, la temporada comienza antes, el 15 de mayo.
Durante la temporada de huracanes en el Atlántico de 2022 se produjo un total de 14 tormentas tropicales con nombre, con vientos de 63 km/h (39 mph) o superiores, de las cuales 8 se convirtieron en huracanes, con vientos de 119 km/h (74 mph) o superiores. Dos de ellos, Fiona e Ian, se intensificaron hasta convertirse en huracanes de primer orden, cuyos vientos superaron los 178 km/h (111 mph), según el balance de final de temporada de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos.
Durante una temporada de huracanes en la cuenca del Atlántico se producen, de media, 14 tormentas con nombre, 7 huracanes y 3 huracanes de primer orden. La temporada de 2022 fue más tranquila que las de 2020 y 2021, ambas tan activas que agotaron los nombres de las listas rotativas ordinarias empleadas para esos años. Pero basta con que una tormenta toque tierra para destrozar comunidades y economías.
En la cuenca del Pacífico oriental, la temporada fue activa y se asignó nombre a 17 tormentas tropicales, cuando la media es de 15. Diez se convirtieron en huracanes, de los cuales cuatro se intensificaron hasta convertirse en huracanes de primer orden.
En 2022, cuatro huracanes tocaron tierra en la costa mexicana del Pacífico. Agatha tocó tierra en el sureste de México en mayo, mientras que Kay lo hizo en la península de Baja California en septiembre. Orlene y Roslyn llegaron a tierra en el suroeste de México a finales de septiembre y octubre, respectivamente.
OMM