Rompehielos nucleares gigantes rusos para el Ártico

Rusia se apresura en construir rompehielos gigantes nucleares para dominar el Ártico en su paso estratégico del Norte

Imagen del rompehielos nuclear Arktika, uno de los mayores del mundo, con 173 m de largo y botado en septiembre de 2020

Con una bandera rusa y el nombre de las regiones del norte del país, cuatro barcos gigantes están destinados a garantizar el dominio de Moscú sobre el derretimiento del Ártico.

Los cuatro nuevos rompehielos llevarán los nombres de "Sibir", "Ural", "Yakutia" y "Chukhotka".

El Ártico: una región estratégica

Rusia se ha apresurado a convertirse en una potencia líder en la región, donde el retroceso de la capa de hielo ha permitido a Moscú desarrollar una nueva ruta de navegación.

Rusia ha convertido la región, sometida a un calentamiento y deshielo rápido, en una prioridad, invirtiendo fuertemente en la llamada Ruta del Mar del Norte, que permite a los barcos llegar a los puertos asiáticos hasta 15 días más rápido que a través de la ruta tradicional del Canal de Suez.

El tránsito en el Ártico oriental generalmente termina en noviembre, pero Moscú espera que los rompehielos lo ayuden a hacer uso de la ruta, volviéndose más accesible debido al cambio climático, durante todo el año.

Los barcos comienzan su viaje en el astillero báltico de la era imperial, el lugar de nacimiento de todos los rompehielos de propulsión nuclear soviéticos excepto uno: el Lenin, ahora transformado en un museo y atracado en el puerto ártico de Murmansk.

Los barcos están diseñados para resistir condiciones meteorológicas adversas en el extremo norte, con una altura de 52 metros con una longitud de 173 metros y capaces de atravesar hielo de hasta 2,8 metros de espesor.

Cada barco encargado por la corporación estatal de energía atómica Rosatom cuesta más de 340 millones de euros (400 millones de dólares). La construcción requiere más de 1,000 personas y dura de cinco a siete años.

Los rompehielos cambiarán las reglas del juego para el uso del Ártico por parte de Rusia. Si bien Rusia ya está utilizando "intensivamente" la Ruta del Mar del Norte, el Ártico oriental todavía se congela por completo y sería imposible de usar durante todo el año sin los rompehielos.

El desarrollo de la Ruta del Mar del Norte debería simplificar en particular el suministro de petróleo y gas al sudeste asiático conectando los océanos Atlántico y Pacífico a través del Ártico en un tiempo récord.

La competencia global por las rutas de navegación del Ártico se ha disparado, exacerbando las tensiones, particularmente entre Estados Unidos, Rusia y China.

En la botadura del rompehielos Arktika. el año pasado, el primer ministro ruso dijo que la flota rompehielos "asegurará la superioridad rusa en el Ártico".

Esta entrada se publicó en Reportajes en 25 Jul 2021 por Francisco Martín León