Los científicos encuentran uno de los primeros ejemplos de semillas aladas fosilizadas
Muchas plantas tienen semillas aladas, que tienen características diseñadas para aprovechar el viento o el aire, y de esta forma extenderse a distancias en su proceso de dispersión. Ahora se han encontrado algunas nuevas fosilizadas.
Un equipo de geólogos, biólogos y científicos afiliados a varias instituciones de China ha descubierto uno de los primeros ejemplos de una semilla alada en una mina de la provincia de Anhui. Su artículo se ha publicado en la revista eLife.
Muchas plantas tienen semillas aladas, que tienen características diseñadas para aprovechar el viento o el aire; estas formas extienden las distancias de dispersión de las semillas, lo que permite una menor competencia entre ellas. Las estructuras comunes en estas semillas permiten que caigan por el aire como un paracaídas o un helicóptero en el viento.
Semillas aladas fosilizadas
Investigaciones anteriores han demostrado que las primeras semillas evolucionaron hace aproximadamente entre 372 y 359 millones de años, durante el Fameniano, un desarrollo que surgió de una reproducción anterior basada en esporas. Las primeras semillas de este tipo estaban cubiertas por una cúpula y nunca desarrollaron alas.
Fue algún tiempo después cuando empezaron a aparecer las primeras alas (solo se sabe que dos grupos de plantas de este tipo desarrollaron alas durante el Fameniano), específicamente durante el Devónico tardío.
En este nuevo esfuerzo, el equipo de investigación quería aprender más sobre el desarrollo de la dispersión eólica y se aventuró a la mina Jianchuan en la Formación Wutong en Anhui. Ya se habían encontrado semillas fosilizadas en la mina anteriormente.
Mientras recogían muestras en la mina, el equipo encontró algunas semillas que no reconocieron, cada una de 2,5 a 3,3 cm de largo y sin cúpula. Un estudio más detallado de las semillas mostró que estaban cubiertas de tegumento, que, al plegarse, dio lugar a tres estructuras similares a alas. Pudieron datar las semillas en 365 millones de años, lo que las convirtió en las segundas semillas aladas más antiguas jamás encontradas. El equipo bautizó la planta como Alasemenia.
Intrigado por su número de alas, el equipo de investigación comparó la probable capacidad de dispersión con otras semillas aladas tempranas que tenían dos o cuatro alas y descubrieron que proporcionaban un vuelo más estable con un giro más rápido, lo que sugieren que probablemente le dio la capacidad de viajar grandes distancias cuando era transportada por el viento.
El equipo sugiere que su hallazgo se suma a la información disponible sobre los orígenes de la dispersión de semillas por el viento.
Referencia
Deming Wang et al, Alasemenia, the earliest ovule with three wings and without cupule, eLife (2024). DOI: 10.7554/eLife.92962.3