Primera ola de frío de 2021: algunas consideraciones meteorológicas
Mientras la borrasca Filomena se aleja y debilita de la Península, dejando amplias zonas nevadas del interior y este, la primera ola de 2021 hace acto de presencia
Según AEMET, se va a producir la primera ola de frio de 2021, entre el día 11 y 14 de enero. En su aviso especial se tiene:
“Con la llegada del anticiclón se producirá un descenso acusado de las temperaturas nocturnas durante los próximos días, con heladas generalizadas en el interior peninsular, que serán fuertes en zonas de montaña y en amplias zonas llanas con superficie nevada, afectando sobre todo a la zona centro y áreas del interior de la mitad oriental, que es donde se han registrado las nevadas más importantes.
Las temperaturas nocturnas más bajas se esperan la próxima noche, del domingo al lunes, y también la madrugada del martes, con heladas fuertes en amplias zonas del interior, donde se alcanzarán temperaturas inferiores a -8ºC. En zonas de montaña y áreas llanas con superficie nevada las temperaturas mínimas pueden ser inferiores a -10ºC.
También es de destacar que las temperaturas diurnas, tanto el lunes como el martes, aún con predominio de cielos poco nubosos o despejados, no superarán los 5ºC en buena parte de la Península. En zonas de montaña, e incluso en zonas llanas de la zona centro, se mantendrán en valores negativos toda la jornada”
Analicemos algunos factores interviniente.
Anticiclón
En la imagen anterior se observa como el anticiclón atlántico, cuyo centro se encuentra al oeste de Galicia, cubre a la Península. Mientras los senos de bajas presiones (uno de ellos asociados a Filomena) se debilitan y alejan. Las condiciones de estabilidad y ausencia de nubes se van imponiendo poco a poco gracias al anticiclón.
Retrotrayectorias: subsidencia y viento
Cuando se analizan las retrotrayectorias, por ejemplo de la ciudad de Madrid y que va sufrir la ola de frío después de las importantes nevadas, se observa como la subsidencia o descenso del aire se hace patente.
Esta subsidencia generalizada se observa como en el sondeo de Madrid aparecen las inversiones (de subsidencia) a diferentes niveles, en especial en niveles bajos que inhibe los desplazamientos verticales y horizontales.
El resultado es la presencia de vientos en calma en niveles inferiores, que favorecen el estancamiento del aire, el enfriamiento efectivo, bajas temperaturas y heladas.
Energía entrante y albedo
Estamos en el periodo del año donde la incidencia de los rayos solares son poco eficientes, los días son cortos, las noches son largas y la perdida de calor durante la noche se hace máxima. Por dicho motivo los días y las noches invernales son más frías. A esto se le une la nieve que ayuda a tal efecto.
Muchas zonas del interior peninsular están cubiertas por la nieve dejada recientemente por Filomena. La energía solar diurna es reflejada a la atmósfera, por la capacidad de reflexión de la nieve (alto albedo) durante las horas del día y el calentamiento diurno baja. Por la noche, la ausencia de nubes favorece la perdida energética del suelo que enfría más al aire en capas bajas.
Todos los factores se unen para que las temperaturas bajan en este periodo invernal. Se alcanzan los valores mas bajos.
Descenso catabático
Por la noche y en ausencia de vientos conducidos a nivel sinóptico y bajo la presencia del anticiclón, las zonas frías de las mesetas bajan hacia la costa, allí donde pueden: son los vientos catabáticos.
Los vientos catabáticos (descendente) soplan por la noche y a primeras horas del día después de la puesta del Sol, a lo largo de las pendientes, desde las montañas o mesetas hacia los valles, llanuras y costas. El soplo frío se dejará sentir en zonas más bajas, costeras y más cálidas (levante, zonas de Andalucía, Cataluña). Estas zonas se ven también afectadas por el frío y están lejos de los lugares gélidos.
Tipo de ola de frío actual
Normalmente, las olas de frío se denominan por el origen de la masas de aire de procedencia. Así se tienen las olas de frío polar marítimo, polar continental, ártica, o "siberiana". Pero esta que nos afecta puede ser calificada como propia.
Llevamos más de 15 días con fríos de masas de aire de orígenes diferentes que han tenido vientos de componente norte, noroeste o noreste, que han confluido sobre la Península. Nuestra piel de toro es capaz de albergarlas y darle características propias. Y esto se está dando esos días: la Península, parcialmente nevada, está enfriando a la masa preexistente que están con nosotros: se comporta como un míni continente.
Las consecuencias son evidentes: temperaturas muy bajas, mínimas y heladas fuertes y extensas para esos días. Hay que abrigarse.