Precipitaciones con 'sustancias químicas para siempre', o PFAS, en los cinco Grandes Lagos
Las sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo, también conocidas como PFAS o "sustancias químicas permanentes", se han convertido en contaminantes persistentes en el aire, el agua y el suelo
Malas noticias para los Grandes Lagos por los PFAS y , posiblemente,en otras partes del mundo.
¿Qué son los PFAS?
Las sustancias perfluoroalquiladas, PFAS, son cadenas de carbonos perfluoradas químicamente sintetizadas, de carácter anfifílico, ya que la cadena alquílica es hidrófoba junto con un grupo final hidrofílico. Es debido a esta propiedad lo que les confiere una elevada estabilidad química y térmica, y una elevada actividad superficial.
Estas sustancias son muy resistentes a la degradación y por ello útiles en procesos en los que se utilizan altas temperaturas o que están en contacto con bases o ácidos fuertes. Pero es debido a esta resistencia por lo que se han acumulado a lo largo del tiempo y son causa de una alta peligrosidad tanto a nivel medioambiental como para los seres humanos.
Debido a que los PFAS son tan estables, pueden transportarse a lo largo del ciclo del agua, llegando hasta las fuentes de agua potable y las precipitaciones.
Los PFAS en los Grandes Lagos
Según los hallazgos publicados en la revista Environmental Science & Technology, la precipitación introduce cantidades similares de PFAS en cada uno de los Grandes Lagos; sin embargo, los lagos eliminan los químicos a diferentes velocidades.
El consumo de PFAS se ha relacionado con resultados negativos para la salud. En abril de 2024, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) designó dos sustancias químicas permanentes (PFOS y PFOA) como sustancias peligrosas y puso límites a sus concentraciones en el agua potable. Los Grandes Lagos son una importante fuente de agua dulce tanto para EE. UU. como para Canadá, y la EPA informa que el área de la cuenca circundante alberga aproximadamente el 10% y el 30% de la población de cada país, respectivamente.
Estudios anteriores demostraron que estos lagos contienen PFAS. Pero Marta Venier, de la Universidad de Indiana, y sus colegas de Estados Unidos y Canadá querían entender de dónde provienen los compuestos y adónde van.
Entre 2021 y 2022, se tomaron 207 muestras de precipitación y 60 muestras de aire de cinco sitios que rodean los Grandes Lagos en EE. UU.: Chicago; Cleveland; Sturgeon Point, Nueva York; Eagle Harbor, Michigan; y Sleeping Bear Dunes, Michigan. Durante el mismo período, se recolectaron 87 muestras de agua diferentes de los cinco Grandes Lagos. El equipo analizó todas las muestras en busca de 41 tipos de PFAS y encontró:
En las muestras de precipitación, las concentraciones de PFAS permanecieron prácticamente iguales en todos los sitios, lo que sugiere que los compuestos están presentes en niveles similares independientemente de la densidad de población.
En muestras de aire, Cleveland tuvo la concentración mediana más alta de PFAS y Sleeping Bear Dunes la más baja, lo que sugiere una fuerte conexión entre la densidad de población y las PFAS en el aire.
En las muestras de agua del lago, la concentración más alta de PFAS se encontró en el lago Ontario, seguido por el lago Michigan, el lago Erie, el lago Hurón y el lago Superior.
La concentración de PFOS y PFOA en el agua del lago disminuyó en comparación con datos de estudios anteriores que se remontan a 2005, pero la concentración de un PFAS de reemplazo conocido como PFBA permaneció alta, lo que sugiere que pueden ser necesarios mayores esfuerzos de regulación.
El equipo calculó que la deposición en el aire a partir de la precipitación es principalmente la forma en que las PFAS ingresan a los lagos, mientras que se eliminan por sedimentación, adhiriéndose a las partículas a medida que se depositan en el lecho del lago o fluyendo a través de canales de conexión.
En general, sus cálculos mostraron que los lagos más septentrionales (Superior, Michigan y Huron) generalmente acumulan PFAS. Más al sur, el lago Ontario generalmente está eliminando los compuestos y los niveles en el lago Erie se mantienen estables. Los investigadores dicen que este trabajo podría ayudar a informar acciones y políticas futuras destinadas a mitigar la presencia de PFAS en los Grandes Lagos.
Referencia
Chunjie Xia et al, The Ins and Outs of Per- and Polyfluoroalkyl Substances in the Great Lakes: The Role of Atmospheric Deposition, Environmental Science & Technology (2024). DOI: 10.1021/acs.est.3c10098