Pasarela de diferentes tipos de borrascas atlánticas hacia España

Los meses de abril y mayo de 2020 están siendo muy especiales por la situación atmosférica que vivimos, con un rosario de borrascas "especiales"

Imagen RGB de masas de aire del 12 de mayo de 2020 a las 03 UTC junto con geopotencial en 500 hPa. Eumetrain

Abril de 2020 queda con uno de los abriles más húmedos registrados hasta ahora. Ha llovido bastante, los embalses en muchas zonas de la Península están por encima de los valores normales y los campos están reverdecidos por las precipitaciones abundantes. En el lado opuesto, está la sequía pertinaz que afecta a muchos países de Europa central y oriental.

Rosario de borrascas atlánticas de baja latitud

La situación sinóptica general, que ha conducido a esta situación ha estado gobernada por un potente anticiclón de bloque del Atlántico Norte que se ha situado pivotando entre Groenlandia y Escandinavia.

Las borrascas venidas del oeste desde Norteamérica tomaban o el camino del norte sobre Groenlandia (borrascas de latitudes muy altas) o se movían por el camino del sur pasando por Azores y dirigidas hacia España (borrascas de baja latitud) cargadas de frentes, precipitaciones y temperaturas suaves.

Los sistemas de altas y bajas presiones en latitudes medias son los que condicionan el tiempo en España y en Europa, en general. Estos sistemas están dirigidos y controlados, en última instancia, por el chorro polar (intenso río de aire que circula a 9-10 km de altura a grandes velocidades alrededor del polo norte /sur en dirección de oeste a este).

El chorro polar en medio del Atlántico se ha dividido o bifurcado en dos: un ramal hacia el norte y otro hacia el sur dejando en media una zona de dorsal potente con su anticiclón en capas bajas. Las borrascas o toman la trayectoria del norte o bajan de latitud, conducidas por un ramal del chorro localizado más al sur.

Borrascas de baja latitud: características

Las borrascas del ramal del norte tienen sus características especiales y normalmente obedecen al modelo clásico y conceptual de la escuela noruega con:

Fuertes gradientes verticales y horizontales de temperaturas: inestabilidad baroclina en estado puro
Chorro polar conductor intenso
Ciclo de vida bien definido, con variantes (borrasca según modelo Shapiro-Keyser con seclusión cálida)

Interacción con masas ártícas y borrascas polares
Ciclogénesis intensa y a veces explosiva, preferentemente en los meses fríos

Las borrascas del ramal sur suelen ser parecidas a sus homologas del norte pero con ciertas diferencias que su desplazamiento impone hacia latitudes más bajas, y que a gran escala se pueden resumir en:

Desplazamiento sobre aguas oceánicas más suaves y cálidas
Interacción con lenguas o ríos de humedad subtropical: venidos desde latitudes más bajas o captadas directamente por la propia baja o borrasca
Menor baroclinidad (gradiente térmico) y mayor protagonismo de la convección.
Interacción con lenguas de inestabilidad con alto CAPE: convección. Ídem que el caso anterior
Interacción chorro polar-subtropical e intrusiones subtropicales: ondas prefrontales

Secuencia de imágenes RGB de masas de aire y geopotencial en 500 hPa del 14-15 de abril de 2020. Eumetrain

En estas condiciones las borrascas de latitudes más bajas de estos días que nos han afectado, y nos van afectar esta semana, tienen ciertas propiedades notorias que las diferencias de sus “hermanas” de latitudes más altas. No todas tienen todos los ingredientes, de aquí su gran variabilidad-

La suma de estos ingredientes, que han aparecido unas veces mezclados de desigual forma en cada una de ellas, hace difícil compararlas con el modelo de borrasca de la escuela noruega. En otras palabras, el modelo clásico de borrasca noruega no se puede aplicar directamente a estas de latitudes más bajas, aunque son de la misma familia en origen: son todas borrascas atlánticas.

Las borrascas de latitudes más bajas tienden a impregnarse de características subtropicales, manteniendo características de su “baroclinidad” de origen. Otras veces, se hace completamente subtropical.

La península Ibérica

Cuando la península Ibérica es interceptada y afectada por estas borrascas primaverales, entonces las afecta de varias maneras diferentes:

- Genera efectos ortográficos y dipolares de diversa índole: bajas a sotavento, vaguadas costero mediterránea, etc.
- En los meses primaverales la tierra peninsular se va calentando cada vez más, de forma que favorece la convección de evolución diurna. Las borrascas atlánticas suelen ser mecanismos de disparo para un ambiente preconvectivo favorable y de evolución diurna.
- En algunas ocasiones la borrasca al baja de latitud, interacciona con el chorro subtropical y aparecen ondas prefrontales de origen subtropical, a veces acompañada de polvo mineral del desierto.

- Suelen experimentar un "frenado" en su desplazamiento originario
- Puede genera bajas y procesos de ciclogénesis en el Mediterráneo, aunque es un tema que se sale de los objetivos del breve artículo


Otros sistemas ciclónicos atlánticos a escala sinóptica que afectan a España

Además de las borrascas atlánticas que afectan a España, existen otros sistemas atmosféricos ciclónicos que condicionan el tiempo español que no son de origen orográfico, térmico o de tipos Mediterráneo. Son estos:

Ciclones y borrascas mediterráneas
Medicanes
Irrupciones subtropicales: vaguadas africanas sin borrasca atlántica
Dana/Borrasca fría aislada
Ciclones subtropicales/híbridos
Huracanes
Ex o post ciclones tropicales
Irrupciones de polvo en suspensión: borrascas baroclinas con inyección de polvo

Pero, de nuevo, este es otro tema que no son tratadas aquí.

Conclusiones

El tiempo atmosférico en España ha estado condicionado durante abril y mayo de 2020 por bajas atlánticas que han sido conducidas por un ramal sureño del chorro polar. El chorro polar se bifurca en dos ramales: uno hacia latitudes altas y otro hacia latitudes bajas. El segundo ha conducido a borrascas o sistemas de bajas presiones de latitudes bajas con sus características propias conformadas por una diversidad de interacciones con elementos atmosféricos de latitudes más bajas: chorro subtropical, ondas subtropicales, lenguas de humedad e inestabilidad venidas desde latitudes aún más bajas.

Las borrascas de baja latitud encuentran un entorno subtropical que no lo encuentra sus "hermanas" del norte.




Esta entrada se publicó en Noticias en 12 May 2020 por Francisco Martín León