Los científicos detectan a una de las partículas más energética que han golpeado a la Tierra ¿Qué efectos tiene?
Los científicos son capaces de detectar partículas muy energéticas venidas desde lejos, pero ahora se ha detectado a una de las más energéticas que jamás se haya conocido y que ha golpeado la Tierra, pero ¿de dónde vino?
Apodada Amaterasu, en honor a la diosa del sol sintoísta, esta partícula, al igual que todos los rayos cósmicos que inciden en la atmósfera de la Tierra, provocó que una lluvia de electrones, protones y otras partículas elementales cayeran sobre la Tierra.
La partícula Amaterasu y su origen
Esta partícula lleva el nombre de la diosa del sol en la mitología japonesa, fue un rayo cósmico de energía ultra alta detectado en 2021 y, posteriormente, identificada en 2023, utilizando el observatorio Telescope Array Project en Utah, Estados Unidos.
Tenía una energía superior a 240 exaelectronvoltios ( EeV) y se dedujo a través de las dos docenas de partículas que envió hacia los detectores terrestres. Esta única partícula parece haber surgido del Vacío Local, un área vacía del espacio que bordea la Vía Láctea.
Según el líder del estudio, el profesor asociado Toshihiro Fujii de la Universidad Metropolitana de Osaka, "No se ha identificado ningún objeto astronómico prometedor que coincida con la dirección desde la que llegó el rayo cósmico, lo que sugiere posibilidades de fenómenos astronómicos desconocidos y orígenes físicos novedosos más allá del modelo estándar".
En la ilustración presentada arriba muestra una lluvia de aire de rayos cósmicos que golpea el Telescope Array en Utah, EE. UU., que registró el evento Amaterasu en mayo de 2021. Las lluvias en el aire de rayos cósmicos son tan comunes que probablemente usted mismo haya estado en un rocío de partículas, aunque probablemente no lo haya notado.
El origen de esta partícula energética, probablemente el núcleo de un átomo, sigue siendo un misterio en dos sentidos. En primer lugar, no se sabe cómo una sola partícula o núcleo atómico puede prácticamente adquirir tanta energía y, en segundo lugar, los intentos de rastrear la partícula hasta su lugar de origen no indicaron ninguna fuente potencial probable.
Otras partículas muy energéticas
Los eventos de rayos cósmicos de energía extremadamente alta informados anteriormente incluyen una partícula de 320 EeV en 1991 [5] ( partícula Oh-My-God ), una partícula de 213 EeV en 1993 y una partícula de 280 EeV en 2001. Esto convierte a la partícula Amaterasu en el tercer rayo cósmico más poderoso jamás detectado.
APOD-Wikipedia