Los paneles solares más grandes jamás construidos para una nave espacial tendrán más de 30 m de envergadura

La nave espacial más grande jamás construida por la NASA para la exploración planetaria acaba de recibir sus "alas", unos enormes paneles solares para alimentarla en su viaje a la luna helada de Júpiter, Europa. Funcionará - 240 ºC cuando llegue a su objetivo final.

La nave espacial interplanetaria más grande construida por la NASA acaba de recibir sus "alas": enormes paneles solares de 30 metros que la alimentarán en su viaje a la luna helada de Júpiter, Europa. Créditos: NASA/Frank Michaux

Según informa la NASA en Español, la nave espacial Europa Clipper de la NASA fue equipada recientemente con un conjunto de enormes paneles solares en el Centro Espacial Kennedy de la agencia en Florida. Cada uno mide alrededor de 14,2 metros de largo y aproximadamente 4,1 metros de alto, los más grandes que la NASA ha desarrollado para una misión planetaria. Tienen que ser grandes para que puedan absorber la mayor cantidad de luz solar posible durante la misión de la nave espacial a la luna Europa de Júpiter, que está cinco veces más lejos del Sol que la Tierra.

Paneles solares gigantescos para Europa Clipper en frío extremo

Los paneles solares están plegados y asegurados contra el cuerpo principal de la nave para su lanzamiento. Sin embargo, una vez desplegados en el espacio, la nave alcanzará una envergadura de más de 30,5 metros, superando la longitud de una cancha de baloncesto profesional. Las "alas", como las denominan los ingenieros, se desplegaron una a una en una sala limpia de Kennedy. Estas pruebas son parte de los preparativos para el despegue, programado para el 10 de octubre de 2024.

Mientras tanto, los ingenieros continúan evaluando las pruebas realizadas sobre la resistencia a la radiación de los transistores en la nave espacial. La longevidad es clave, porque la nave espacial viajará más de cinco años para llegar al sistema de Júpiter en 2030. A medida que orbita el gigante gaseoso, la sonda volará cerca de Europa varias veces, utilizando un conjunto de instrumentos científicos para averiguar si el océano debajo de su capa de hielo tiene condiciones que podrían albergar vida.

Alimentando esos sobrevuelos en una región del sistema solar que recibe solo entre el 3% y el 4% de la luz solar que recibe la Tierra, cada panel solar está compuesto por cinco paneles. Diseñados y construidos en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins en Laurel, Maryland, y Airbus en Leiden, Países Bajos, son mucho más sensibles que el tipo de paneles solares utilizados en las casas, y las naves espaciales altamente eficientes aprovecharán al máximo la energía que generan.

En Júpiter, los paneles de Europa Clipper proporcionarán en conjunto aproximadamente 700 vatios de electricidad, aproximadamente lo que necesita un pequeño horno microondas o una cafetera para funcionar. En la nave espacial, las baterías almacenarán la energía para hacer funcionar toda la electrónica, una carga útil completa de instrumentos científicos, equipos de comunicaciones, la computadora y un sistema de propulsión completo que incluye 24 motores.

Mientras hacen todo eso, los paneles deben funcionar en frío extremo. La temperatura del hardware descenderá a menos 240 ºC cuando esté en la sombra de Júpiter. Para garantizar que los paneles puedan funcionar en esos extremos, los ingenieros los probaron en una cámara criogénica especializada en el Centro Espacial de Lieja, en Bélgica.

"La nave espacial es acogedora. Tiene calentadores y un circuito térmico activo, que lo mantienen en un rango de temperatura mucho más normal", dijo Taejoo Lee, gerente de entrega de productos de los paneles solares de APL. "Pero los paneles solares están expuestos al vacío del espacio sin ningún calentador. Son completamente pasivos, así que sea cual sea el entorno, esas son las temperaturas que obtienen".

Unos 90 minutos después del lanzamiento, los paneles se desplegarán desde su posición plegada en el transcurso de unos 40 minutos. Unas dos semanas más tarde, seis antenas colocadas en los paneles también se desplegarán a su tamaño completo. Las antenas pertenecen al instrumento de radar, que buscará agua dentro y debajo de la gruesa capa de hielo de la luna, y son enormes, se despliegan a una longitud de 17,6 metros, perpendiculares a los paneles.

Los tres principales objetivos científicos de Europa Clipper son determinar el grosor de la capa helada de la luna y sus interacciones con el océano, investigar su composición y caracterizar su geología. La exploración detallada de la luna Europa ayudará a los científicos a comprender mejor el potencial astrobiológico de mundos habitables más allá de nuestro planeta.

El Programa de Servicios de Lanzamiento de la NASA, con sede en Kennedy, gestiona el servicio de lanzamiento de la nave espacial Europa Clipper, que se lanzará en un cohete Falcon Heavy de SpaceX desde el Complejo de Lanzamiento 39A en Kennedy.

Esta entrada se publicó en Noticias en 31 Ago 2024 por Francisco Martín León