Las otras caras de la ola de calor: seca y parcialmente polvorienta
El sistema DANA-dorsal, que nos acompaña estos días y genera la ola de calor en julio de 2022, daría escasas precipitaciones, llevará asociada un irrupción de polvo sahariano sobre zonas de Península y Canarias y podría causar problemas para la salud en colectivos vulnerables
La ubicación de la DANA al oeste de la Península y la dorsal anticiclónica en la vertical peninsular va a condicionar la ola de calor intensa y persistente que nos afecta en estos días de julio. Ya se trató en el siguiente artículo las características y papeles de la DANA y dorsal:
Pero, además, este episodio de muy altas temperaturas extremas veraniegas (máximas y mínimas) no viene solo. Otras consideraciones meteorológicas y medioambientales son destacables.
Ausencia de nubes y altos índices de radiación UV
La casi ausencia de nubes en un mes de julio, y entrando en el periodo canicular, son el origen de altos valores de radiación ultravioleta durante el día. Hay que protegerse de ellas.
Ausencia de precipitaciones
Las precipitaciones a lo largo de la semana serán muy escasas y solo en zonas de montaña podrían haber tormentas secas con bajas tasas de precipitación. La poca que que salga de las nubes encontrará un entorno seco y no llegarían al suelo al evaporarse en su caída.
Reservas hídricas a menos: mayor consumo eléctrico
Con la sequía que padecemos y la ausencia de precipitaciones, harán que los embalses vayan claramente a menos por el propio consumo de agua y la fuerte evaporación. Además, el consumo eléctrico por el calor disminuirá el agua embalsada en algunos sitios.
Incendios: niveles muy altos de riesgo por condiciones meteorológicas
Las variables meteorológicas son potencialmente favorables y altas para la generación de incendios, especialmente debido a las altas temperaturas y a la baja humedad existente.
Contaminación por material particulado y ozono troposférico de capas bajas
La entrada de aire africano está garantizado en Canarias y zonas de la Península, además de la turbiedad generada in situ por los fuertes calores que enturbiarán el aire en zonas no afectadas por el polvo africano.
Problemas de salud por temperaturas extremas y contaminación
Todo sumado, dará una situación en conjunto desfavorable para la salud, especialmente para grupos de población sensible (personas mayores, niños, trabajadores al aire libre, personas con problemas respiratorios, etc.)
El verano, a veces, no es tan bueno como parece, especialmente cuando se dan valores extremos térmicos y los flujos aéreos provienen o tienen una componente sur de origen africano. A cuidarse toca.