Ola de calor marina en el Mediterráneo ¿Lluvias torrenciales a la vista?
Los datos de Copernicus muestran una anomalía positiva muy marcada en las temperaturas de este mar en amplias zonas ¿Habrá lluvias torrenciales, medicanes, u otros fenómenos adversos en su cuenca y zonas limítrofes?
En los últimos días, la temperatura de la superficie del mar ha alcanzado un nivel general de 27-30°C entre el Mar Tirreno y las Islas Baleares. Estos valores de temperatura son 4-6 ºC por encima de la norma para el período.
El origen del sobrecalentamiento
Se trata de una "ola de calor oceánica o marina", un evento raro, incluso considerado extremo, durante el cual la temperatura del mar es anormalmente alta y que tiene un impacto significativo en los ecosistemas marinos.
Desde el comienzo del verano, el mistral (que normalmente transporta aire fresco) ha sido poco frecuente y las condiciones de altas presiones con un tiempo muy cálido han dominado la cuenca del Mediterráneo occidental. Esto llevó a que las temperaturas de la superficie del mar en julio aumentaran a niveles notables. El domingo pasado, por ejemplo, la boya frente a Alistro, en Córcega, incluso registró un pico de 30,7°C.
Hace unos años, en realidad pocos, nos preocupaba que las temperaturas superficiales en el Mediterráneo pudieran alcanzar los 27 ºC, cumpliendo una de las condiciones para el desarrollo de fuertes tormentas otoñales e invernales, como los medicanes o ciclones tropicales con características tropicales. En los últimos años, estos ciclones mediterráneos se han producido (Mediterráneo Central y Oriental) con mayor frecuencia. Actualmente, la temperatura de la superficie del mar es, incluso, varios grados más alta.
Ahora es una fuente casi inagotable de humedad, también para la región alpina.
¿Hay riego real de fenómenos adversos?
Un mar Mediterráneo muy cálido también es un riesgo para la región alpina. La cantidad de humedad y energía que podría canalizarse hacia los Alpes es enorme. Pero "este potencial por sí solo no es suficiente".
La incógnita está a nivel sinóptico (distribución espacial de zonas de alta y baja presión): en ausencia de corrientes de los sectores sur (suroeste, sureste), de cierta intensidad y persistencia, es poco probable que esta humedad alcance nuestras regiones en cantidades significativas.
¡Ahora imagínese que las condiciones anticiclónicas, que han sido una constante en los últimos meses, también continúen en los próximos meses! Sería una versión que nadie espera porque estaríamos ante una sequía sin precedentes.
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