ELECTROMETEOROS |
OBSERVATORIO THOR |
INTRODUCCI�N
Estos fen�menos son la manifestaci�n visible o audible de la electricidad atmosf�rica.
Los m�s importantes que podemos encontrar son:
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AURORA
Fen�meno luminoso de la alta atm�sfera que aparece en forma de arcos, bandas, colgaduras o cortinas.
Producida por el paso de una corriente de electrones de origen solar a trav�s de la ionosfera, que al chocar con los �tomos del aire enrarecido producen este resplandor; el fen�meno es semejante al que tiene lugar en las l�mparas fluorescentes cuando pasa la corriente el�ctrica. Este fen�meno es casi extraordinario en nuestra latitud, por lo extra�o de su avistamiento, m�s cuanto m�s al sur nos encontremos.
Su formaci�n se ve favorecida cuando el ciclo de las manchas solares alcanza su valor m�ximo. Las auroras polares reciben el nombre de boreales en el hemisferio norte y de australes en el sur.
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FUEGO DE SAN TELMO
Se trata de una descarga m�s o menos continua de intensidad d�bil o moderada, que emana de los objetos salientes de la superficie terrestre o de las aeronaves en vuelo.
Se suele producir en invierno y con tiempo tormentoso. Tambi�n es muy dif�cil de observar en nuestra �rea geogr�fica.
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TORMENTA
El m�s conocido de todos ellos y que est� formado por una o varias descargas bruscas de electricidad atmosf�rica, que se manifiestan por un breve e intenso destello, rel�mpago, y por un ruido seco o un retumbo sordo, trueno.
Probablemente sea uno de los fen�menos naturales que m�s nos llama la atenci�n y aunque estamos acostumbrados a �l nunca deja de sorprendernos e incluso de asustarnos. Una tormenta viene siempre acompa�ada por un fen�meno luminoso, llamado rel�mpago y por otro sonoro, el trueno, que siempre se escucha posteriormente; esto es debido a que la velocidad del sonido es menor que la velocidad de la luz y tarda m�s en llegar a nuestros o�dos. Esta diferencia temporal nos permite calcular, mediante una sencilla regla, la distancia en kil�metros a la que se encuentra una tormenta. Deberemos contar los segundos transcurridos entre el rel�mpago y el trueno posterior y luego los dividiremos entre tres, ya que podemos considerar que la velocidad del sonido, 340 metros por segundo, es igual a la tercera parte de un kil�metro.
La descarga el�ctrica se puede producir en el interior de la nube de tormenta o entre nubes pr�ximas, es el rel�mpago laminar, y entre la nube y el suelo, es lo que llamamos popularmente rayo. Estas chispas se producen cuando la diferencia de potencial entre dos zonas (nube-nube o nube-tierra) con distinta carga el�ctrica es muy grande.
El rayo tiene el aspecto de un �rbol luminoso, con un tronco central del que parten diversas ramificaciones. Suele extenderse algunos centenares de metros y a veces kil�metros. Est� constituido por varias chispas que recorren el mismo camino y debido a su cort�sima duraci�n da la sensaci�n de ser una sola descarga.
Un fen�meno raro es el llamado rayo en bola. Parecido a un globo de fuego con dimensiones variables, que flota en la atm�sfera y suele moverse lentamente. Puede chocar con los obst�culos del suelo o sin chocar, explotar con gran ruido. Sus efectos son los mismos que los del rayo ordinario.
Las tormentas provienen siempre de nubes cumuliformes, de gran desarrollo vertical y con fuertes corrientes ascendentes. Estos grandes cumulonimbos tienen un ciclo de desarrollo, que es el siguiente:
3) Fase de disipaci�n, la corriente descendente corta el flujo de aire c�lido ascendente y la nube se debilita, a su vez el aire que baja es cada vez m�s d�bil; pero podemos considerar, como dec�a anteriormente, que en el inicio de este per�odo es el momento m�s virulento, ya que en el interior de la nube, el granizo se ha desarrollado mucho y puede empezar a caer. Contin�a la precipitaci�n, pero poco a poco se va haciendo cada vez mas tenue. Dura alrededor de 30 minutos.
Los efectos de las tormentas pueden ser terribles, debido tanto a la precipitaci�n ca�da, como a las consecuencias que conllevan los rayos cuando alcanzan el suelo. En este caso podemos encontrar metales fundidos, magnetizaci�n del hierro, rotura de piedras y cristales de las casas, incendio de �rboles y quiz�s, los m�s importantes, la muerte de personas o animales cuando descarga sobre ellos. Los lugares de m�ximo riesgo son aquellos en que hay algo que sobresale en relaci�n a los objetos de su alrededor.
A continuaci�n doy una serie de precauciones en caso de tormenta que nos pueden ayudar a evitar desgracias personales:
1) No refugiarse NUNCA debajo de un �rbol o una choza aislados y adem�s mantenernos a una distancia del triple de la altura que puedan tener o el �rbol o la construcci�n. Un bosque es menos peligroso.
2) En una casa de campo cerrar puertas y ventanas y alejarse de la chimenea. No asomarse a una ventana.
3) Alejarse de las paredes exteriores de las casas y de los grandes bloques de piedra que est�n muy mojados.
4) En los medios de transporte terrestre, autom�viles, autobuses o ferrocarril, cerrar las ventanillas y bajar las antenas de radio.
5) No ir por los valles de los r�os en zonas de alta monta�a.
6) En pleno campo, es recomendable estar tendido en el suelo.
Para evitar los peligros que conllevan los rayos se utiliza el pararrayos, inventado por Benjam�n Franklin. Consiste en una barra de hierro terminada en punta y que se coloca en la parte m�s elevada del edificio que se quiere proteger. Esta barra va unida, mediante un cable, a una plancha met�lica enterrada en el suelo, por donde se perder� el rayo en caso de ca�da. El radio de protecci�n es igual al triple de la altura a la que se encuentre la punta del pararrayos, medida desde el suelo.
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Textos explicativos tomados de los libros:
Introducci�n a la Meteorolog�a, de Fernando Llorente
Mart�nez, publicado en la revista de internet RAM.
Manual del Observador de Meteorolog�a, de J. M. Jans�
Guardiola, publicado por el Ministerio de Trasponte, Turismo y Comunicaciones, 2�
edici�n, INM 1968.