Nuevos mínimos en la capa de hielo de los Grandes Lagos
En estos momentos, en 2024, los lagos estaban notoriamente libres de hielo. Debido al tiempo invernal más cálido y a las temperaturas del agua superficial superiores a la media, la capa de hielo se situó en mínimos históricos
Desde que comenzaron las mediciones por satélite en 1973, la cobertura de hielo en su máxima extensión invernal supera, en promedio, el 40 por ciento. A finales de febrero de 2024, se situaba en sólo una décima parte del máximo medio. El sensor VIIRS (Visible IR Imaging Radiometer Suite) a bordo del satélite Suomi NPP adquirió esta imagen de los lagos el 24 de febrero de 2024.
Extensión de los Grandes Lagos en el invierno de 2023-2024
El grado de congelación de los lagos es muy variable. En 2014, por ejemplo, la cobertura superó el 80 por ciento. Sin embargo, desde 1973 los niveles han tendido a la baja. La cobertura máxima anual de hielo ha disminuido aproximadamente un 5 por ciento por década, según el Laboratorio de Investigación Ambiental de los Grandes Lagos (GLERL, por sus siglas en inglés) de la NOAA. Las condiciones invernales más cálidas en la región de los Grandes Lagos están contribuyendo a que los años con niveles bajos de hielo sean más frecuentes.
El gráfico anterior muestra la cobertura de hielo para la temporada de invierno 2023-2024 (rojo) en relación con los últimos 50 inviernos. El buen comienzo de la actual temporada de hielo se refleja en esta línea. Normalmente, las primeras masas de aire frío de la temporada se desplazan sobre la parte superior del Medio Oeste en diciembre y comienzan a enfriar el agua del lago. Esta “preparación ” no ocurrió en diciembre de 2023, lo que llevó a la capa de hielo de enero más baja registrada en 2024. Cuando un frío ártico persistió en gran parte de los EE. UU. a mediados de enero, la capa de hielo creció hasta su máximo probable de la temporada de aproximadamente 16 por ciento antes de disiparse cuando regresaron las temperaturas más cálidas.
Las temperaturas del aire están fuertemente correlacionadas con la capa de hielo, dijo Jia Wang, climatólogo de hielo en GLERL, y cuatro patrones de variabilidad climática influyen en la temperatura sobre los Grandes Lagos. Este año, tres de los cuatro patrones ejercieron una fuerte influencia, afirmó Wang. “ El Niño, la Oscilación Multidecenal del Atlántico y la Oscilación Decenal del Pacífico impusieron simultáneamente el calentamiento de los Grandes Lagos”.
La ausencia de hielo puede hacer que las costas y la infraestructura sean más susceptibles a los daños causados por fuertes vientos y olas. También puede dejar a algunas especies de peces sin protección contra los depredadores durante la temporada de desove. Además, la falta de capa de hielo puede influir en los niveles de agua al permitir que se produzca una mayor evaporación. Sin embargo, la NOAA no informó ningún impacto significativo en el nivel del agua a finales de febrero, las temperaturas del lago y del aire son similares, lo que mantiene bajas las tasas de evaporación.
La temporada de hielo de los Grandes Lagos dura hasta marzo y todavía es posible que ráfagas de aire ártico lleguen a la región y provoquen períodos de formación de hielo, según los expertos de la NOAA. Sin embargo, es más probable que esos eventos de aire frío sean de corta duración, y se requeriría un cambio importante en los patrones climáticos para que el hielo de esta temporada rompa su tendencia por debajo del promedio, dijeron.
Imágenes de NASA Earth Observatory tomadas por Michala Garrison y Lauren Dauphin, utilizando datos VIIRS de NASA EOSDIS LANCE, GIBS/Worldview y Suomi National Polar-orbiting Partnership, y datos del hielo del lago de NOAA - Great Lakes Environmental Research Laboratory. Historia de Lindsey Doermann.