Nuevos hallazgos sobre el papel de la meteorología y la calidad del aire en la transmisión de COVID-19

La OMM actualiza los hallazgos sobre el papel de la meteorología y la calidad del aire en la transmisión de COVID-19

Las lecciones aprendidas de la pandemia mostraron cómo los datos ambientales pueden y no pueden usarse para predecir la propagación de un virus respiratorio. Por lo tanto, es fundamental que los investigadores continúen estudiando el papel de los factores meteorológicos y de calidad del aire en COVID-19, dado el potencial de utilizar dicho conocimiento para prepararse y responder a futuras emergencias sanitarias internacionales.

La revisión general actualizada fue encargada por el Equipo de trabajo COVID-19 de la Junta de Investigación de la OMM y actualiza los hallazgos publicados en mayo de 2022 con respecto a los servicios meteorológicos y de calidad del aire (MAQ, Meteorological and Air Quality) para la reducción y gestión de riesgos de COVID-19.

Los principales hallazgos incluyen lo siguiente:

- Los estudios de los primeros dos años y medio de la pandemia de COVID-19 indican que la influencia de la meteorología y la calidad del aire en la transmisión de enfermedades ha sido secundaria en comparación con la influencia de las intervenciones no farmacéuticas, las campañas de vacunación, los perfiles de inmunidad cambiantes, la introducción de variantes. y la dinámica del comportamiento.
- No ha habido evidencia de que ciertas condiciones meteorológicas (p. ej., condiciones cálidas y húmedas) que impidan absolutamente la transmisión, como sugirieron algunos comentaristas al comienzo de la pandemia.
- En general, la literatura proporcionó evidencia de posibles asociaciones entre la temperatura y la humedad y la incidencia de COVID-19, y la mala calidad del aire y los resultados graves de COVID-19. Los hallazgos sugieren que las asociaciones entre el tiempo y la incidencia de COVID-19 (a través de los impactos en la transmisión) y los resultados graves son complejos y probablemente no lineales.
- Varios análisis consolidados en esta revisión sugieren una asociación entre la exposición a contaminantes que afectan la calidad del aire y los resultados graves de COVID-19. Sin embargo, se necesitan más estudios al respecto.
- Los estudios de modelado basados en procesos anticipan que la transmisión de COVID-19 puede volverse estacional con el tiempo, lo que sugiere que los factores MAQ pueden respaldar el monitoreo y el pronóstico de COVID-19. Esta expectativa es consistente con el conocimiento de muchas otras infecciones virales respiratorias, particularmente en climas templados. La recopilación y el análisis continuos de datos serán fundamentales para la evaluación y comunicación de riesgos a medida que el COVID-19 pasa de una dinámica epidémica a una endémica.
- Si bien los factores meteorológicos y de calidad del aire pueden haber sido secundarios a otras influencias en los primeros años de la pandemia, se debe tener en cuenta que la cantidad de infecciones y muertes por COVID-19 fue muy grande, de modo que incluso los factores secundarios pueden tener un gran impacto total. Por esta razón, es fundamental que los investigadores continúen estudiando el papel de los factores MAQ en COVID-19 y el potencial para aplicar dicho conocimiento a la preparación y respuesta ante una pandemia.
- De manera similar, como una nueva enfermedad endémica a nivel mundial, la COVID-19 conserva la posibilidad de causar resultados graves. Incluso pequeños cambios porcentuales en la incidencia y gravedad de la COVID-19 tendrán un gran impacto en términos de casos y muertes. En consecuencia, comprender el papel de MAQ en la transmisión y los resultados de la infección sigue siendo un importante esfuerzo de investigación para permitir el desarrollo de pronósticos precisos e intervenciones efectivas.
- La información MAQ también ha demostrado ser útil en la preparación y respuesta de COVID-19 más allá de la cuestión específica de las sensibilidades de transmisión. Por ejemplo, los pronósticos meteorológicos que informan la formación de tormentas extremas, eventos de calor y otros peligros han respaldado acciones para mitigar los impactos de esos eventos de manera consistente con las precauciones de COVID-19. Alentamos a los Servicios Meteorológicos Nacionales y a la comunidad académica meteorológica a colaborar estrechamente con los expertos en salud para incorporar aún más MAQ en los servicios, productos y actividades relacionados con COVID-19.

“Los esfuerzos de todo el mundo para comprender los impactos de la meteorología y la calidad del aire en la transmisión del SARS-CoV-2 y la gravedad de la COVID-19 han generado nuevos enfoques para los datos, nuevas colaboraciones interdisciplinarias y una amplia apreciación de lo difícil que es desentrañar el riesgo. factores durante una pandemia en curso”, dijo el presidente del Equipo de Trabajo, Dr. Ben Zaitchik, Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra, Universidad Johns Hopkins, Baltimore, EE. UU.

“Los hallazgos específicos de estos estudios son complejos y se seguirán examinando en los próximos años. A pesar de los matices de esos resultados, está claro que los investigadores y el público han aprendido mucho sobre cómo los datos ambientales pueden y no pueden usarse para predecir la propagación de un virus respiratorio”, dijo el Dr. Zaitchik.

16 mayo 2023

OMM