Nueva borrasca atlántica para el fin de semana: lluvia, viento y nieve

Cada borrasca tiene su propia personalidad. La primera que nos afectó desde el inicio de esta semana, 18-21 de abril, generó un descenso extraordinario de temperaturas del orden de 10-15 ºC. Nos hizo pasar de temperaturas altas a valores más propio del invierno. La borrasca pasó al Mediterráneo y generó una a baja activa en la zona con temporal de viento, mala mar, precipitaciones moderadas-intensas, tormentas, etc. Además del descenso acusado de temperaturas, la borrasca, que ya está en el Mediterráneo, también generó nevadas tardías, con cotas de nieve del orden de los 1000 m, muy significativas en zonas del centro y este peninsular con espesores notorios, que obligó a dar avisos por nieve en varias provincias del centro y este peninsular, se cerraron algunas carreteras de montaña en el Sistema Central e Ibérico. El viento arreció y la sensación térmica fue muy acusada en zonas de montaña. Tiempo invernal tardío en muchas zonas de la Península para una segunda quincena de abril.

Mientras esto ocurría, una nueva borrasca atlántica, con su propia dinámica y personalidad, se desplazaba desde el sur de Groenlandia hacia el noroeste de la Península. Esta borrasca es la que nos va a afectar durante es fin de semana, del 22 al 24 de abril.

Diagnosis de 21 de abril de 2022 a las 03 UTC

Hoy jueves, 21 de abril, es un día de transición: la borrasca del Mediterráneo, Bm, sigue desplazándose hacia el este y continuará afectado a zonas del País Vasco, este peninsular y Baleares. Mientras esto ocurre, una nueva borrasca atlántica, Ba, se acerca por el noroeste. Entre ellas una dorsal, D, generará un periodo limitado de menos nubes y precipitaciones con subidas de temperaturas para hoy.

A esta horas se muestran los tres actores (Bm, D y Ba) que controlan el tiempo en España.

La borrasca mediterránea, Bm, ya se encuentra aislada, mientras que una dorsal anticiclónica, D, está entrado por el oeste peninsular, separándola de la borrasca venidera, Ba.

Esta borrasca está conducida por vientos intensos en altura relativamente anómalos e intensos.

Fin de semana muy revuelto con temperaturas más bajas de lo normal y nevadas

Hoy jueves será un día de transición: la borrasca mediterránea, aún activa, se desplaza hacia el Mediterráneo central y la borrasca atlántica comienza a entrar por Galicia. El resto de la Península y Canarias estarían abajo el influjo de las condiciones de estabilidad con cielos relativamente despejados haciendo que las temperaturas máximas suban y de forma temporal.

El frente de la borrasca atlántica, Ba, comenzará a desplazar de oeste a este en la península a la vez que dejará precipitaciones abundantes y persistentes durante el viernes y sábado, que incluso llegarán a Baleares.

Tras el paso del frente frío entraría la descarga postfrontal fría que dejará temperaturas más bajas de lo normal y, con el viento, harán que la sensación térmica sea acusada. Los vientos serán intensos en zonas altas de la Península. Algunas precipitaciones serán en forma de nieve en zonas altas. En algunas zonas altas de las mesetas también verán la nieve.

El descenso de temperatura no será tan acusado como el ocurrido al inicio de semana, pero la borrasca atlántica mantendrá las temperaturas por debajo de lo normal, aunque viniendo de temperaturas tan bajas provocadas por la primera borrasca que nos afectó en la primer parte de la semana, la sensación será que las temperaturas subirán algo. Además, las bajas presiones de esta segunda borrasca no pasarán directamente a la zona del Mediterráneo, por el contrario, la baja se desplazará hacia el centro de Europa.

El domingo 24 el tiempo mejoraría en gran parte de España salvo el tercio norte peninsular donde las nubes y precipitaciones seguirán presentes. El sol hará que en las zonas con poca o escasa nubosidad las temperaturas tendería a subir paulatinamente, a la espera que entre el lunes y martes, 25 y 26 de abril, las temperaturas vayan recuperándose.

Semana muy movida, que tendrá su guinda con otra nueva borrasca atlántica que nos dejará más precipitaciones a las ya recogidas. Buenas noticias para el campo y embalses para este abril húmedo, aunque las temperaturas muy bajas y algunas granizadas no han favorecido a plantas, cultivos y frutales.