Nubes convectivas de humos desde la ISS

Desde las imágenes satelitales que rastrean el humo y la contaminación, hasta las imágenes desde el suelo que representan cielos rojos apocalípticos, no se puede negar el efecto devastador de los incendios en Australia.

Comenzando en Nueva Gales del Sur y extendiéndose hasta Victoria, los feroces incendios forestales se han desatado desde septiembre de 2019 y están alimentados por temperaturas récord. En medio de una crisis climática, 2019 fue el año más caluroso registrado en Australia y con la sequía y el viento, los incendios han superado las expectativas estacionales.

Los vientos llevaron el humo sobre Nueva Zelanda y cruzaron el Océano Pacífico Sur, llegando incluso a Chile y Argentina.

Se han quemado la asombrosa cantidad de 10 millones de hectáreas de tierra, al menos 24 personas han muerto y se ha informado que millones y millones de animales han perecido.
A pesar de los daños a la vida silvestre, los incendios han tenido un efecto grave en la calidad del aire. Los satélites de observación de la Tierra como el Copernicus Sentinel-5 Precursor han rastreado el aumento de las concentraciones de monóxido de carbono en los últimos meses a lo largo de la costa sureste de Australia.
La imagen inicial fue tomada cuando la Estación sobrevoló Fraser Range, en Australia Occidental, cerca de la Reserva Natural Dundas.

Luca publicó imágenes del incendio en las redes sociales y dijo: "Hablando con mis compañeros de tripulación, nos dimos cuenta de que ninguno de nosotros había visto incendios a una escala tan aterradora".

Las fotografías de astronautas de la Tierra desde el espacio complementan las imágenes satelitales, lo que permite a los expertos y al público en general obtener más información sobre los eventos globales.

Al igual que Luca, el mundo continúa monitoreando los incendios. Si hay un resquicio de esperanza alrededor del humo, es la mayor conciencia y llama a una acción urgente sobre el cambio climático que continúa afectando al mundo.

ESA www.esa.int