Nieve negra
La nieve es por excelencia blanca, raras veces rosa, y algunas veces posee el color de la arena o polvo del desierto que cae sobre ella. En ciertas zonas, aparece oscurecida por el hollín microscópico; pero nieve negra, negra pocas veces se ha visto. O eso creemos, pero en algunas zonas no es así.
Y esto es lo que se ha observado recientemente en varias ciudades de Siberia y en particular en la región minera de Cuenca de Kuznetsk o Kuzbáss, donde habitan 2.6 millones de personas y posee uno de los campos mineros de carbón más grande del mundo.
Si bien el carbón es su riqueza natural, también lo es como fuente de contaminación tanto por aire como por tierra. Dicha contaminación ha generado escenas llamativas como el de la nieve negra en ciertas ciudades como de Prokopyevsk, Kiselyovsk y Leninsk entre los días 14-6 de febrero de 2019.
La nieve está contaminada con polvo de carbón negro tóxico que se liberó en el aire desde pozos de carbón abiertos y en fábricas que se mantuvieron en forma inadecuada en la región.
Aunque oficialmente tratan de tomar medidas para evitar esta contaminación negra desde las fábricas y minas, la nevada negra tóxica parece ser un fenómeno habitual en el área y no está necesariamente vinculada a una sola fuente contaminante: hay muchas.
La región de Kuzbáss es uno de los campos más grandes del mundo en la minería carbonífera, con más de 26,000 kilómetros cuadrados de extensión.
No es la primera vez que ocurre este fenómeno en la zona, ni será la última.