¿Los neandertales estaban adaptados al frío o simplemente estaban preparados para todo?

Investigaciones anteriores sugieren que los neandertales tenían torsos más robustos y sistemas respiratorios más grandes, posiblemente adaptaciones para la termorregulación o dietas ricas en proteínas, pero en un reciente estudio los científicos van más allá.

Neandertales: imagen de archivo del Museo de Historia Natural de Londres



Investigadores del Departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid informan que el análisis de una caja torácica neandertal de una cueva en Irak muestra una configuración de tórax en "forma de campana" típica de los neandertales de otros lugares, diferente de la de los humanos modernos.

Los hallazgos se publican en el Journal of Human Evolution.

La configuración de la caja torácica de los neandertales es un tema de gran interés para los paleoantropólogos debido a sus implicaciones para la fisiología, la adaptación climática y la dieta. Investigaciones anteriores sugieren que los neandertales tenían torsos más robustos y sistemas respiratorios más grandes, posiblemente adaptaciones para la termorregulación o dietas ricas en proteínas.

Reconstrucción virtual de la caja torácica

Los estudios previos sobre las cajas torácicas de los neandertales a menudo adolecían de registros fósiles incompletos y fragmentarios, lo que limitaba algunos conocimientos anatómicos y funcionales.

Un fósil de Neandertal hallado en la cueva de Shanidar, en el norte de Irak, llamado Shanidar 3, es una rareza entre los registros fósiles de Neandertal. Forma parte de un pequeño grupo de restos óseos enterrados de manera casi definitiva (aunque aún de forma controvertida) en entierros intencionales.

Es probable que Shanidar 3 haya muerto a causa de una herida a la que inicialmente sobrevivió. Investigaciones anteriores han observado que tiene una herida parcialmente curada en su novena costilla izquierda, probablemente resultado de una puñalada con un instrumento afilado. Según el corte profundo en la costilla y la curación incompleta del hueso, la herida probablemente fue mortal.

Ya sea asesinado o víctima de un desafortunado accidente de caza, Shanidar 3 fue enterrado poco después de su muerte. Sus restos estaban en posición articulada y no habían sido tocados durante 45.000 a 60.000 años antes de su descubrimiento. Los fósiles de costillas y vértebras están relativamente completos, bien conservados y no se mezclan con otros fósiles, todas condiciones particularmente adecuadas para una reconstrucción virtual detallada.

Vista frontal de los modelos 3D de las cajas torácicas de Shanidar 3, Kebara 2 y el Homo sapiens medio. Crédito: Journal of Human Evolution (2024). DOI: 10.1016/j.jhevol.2024.103629

Reconstrucciones anteriores de cajas torácicas de neandertales, como la de Kebara 2 de la cueva de Kebara en Israel, también se basaron en restos relativamente intactos.

En el estudio, titulado "Shanidar 3 'rings the bell': Virtual ribcage acquisition and its implications for understanding the Neanderthal bauplan", investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC, la Universidad Autónoma de Madrid y otras instituciones realizaron una reconstrucción virtual de la caja torácica de Shanidar 3.

Mediante exploraciones computarizadas avanzadas, estimaciones de elementos faltantes y análisis morfométricos geométricos, Shanidar 3 exhibió un tórax en forma de campana con costillas más largas y orientadas más horizontalmente que las de los humanos modernos. Esto dio como resultado un tórax inferior expandido. El equipo comparó a Shanidar 3 con Kebara 2 y 58 humanos modernos distribuidos globalmente agrupados por adaptaciones climáticas (frío, templado y tropical).

Los resultados muestran que las cajas torácicas de Shanidar 3 y Kebara 2 están agrupadas, separadas de las de los humanos modernos, pero más cercanas a las de los individuos modernos adaptados al frío. Los neandertales tenían cajas torácicas más grandes que las de las personas modernas de climas moderados o más cálidos, y compartían una mayor similitud con las de aquellos adaptados a climas más fríos.

Las implicaciones de los resultados ponen en entredicho la idea de que la caja torácica de los neandertales estaba adaptada exclusivamente a los ambientes fríos.

Shanidar 3 y Kebara 2 vivieron en regiones del Levante con climas relativamente templados, lo que sugiere que esta morfología no era específica de los entornos ecológicos.

Los hallazgos respaldan la imagen de una constitución física neandertal muy adaptada a muchos tipos de clima, uno de los cuales puede haber sido muy frío, en Europa, Asia y Oriente Medio.

Si bien existen algunas evidencias de que los neandertales vivían en climas tradicionalmente fríos, no hay evidencia de que prefirieran el clima frío. Se cree que muchos de los territorios más septentrionales donde habitaban los neandertales estuvieron habitados principalmente en las estaciones estivales.

La mayor afinidad por la caja torácica en los humanos modernos más septentrionales plantea nuevas preguntas sobre el origen del rasgo humano actual. ¿Se trata de un rasgo convergente que resulta adecuado para quienes viven en climas fríos o se trata de un rasgo que llegó a través del intercambio genético con los neandertales, lo que permitió que la descendencia humana moderna se adaptara mejor?

Referencia

José M. López-Rey et al, Shanidar 3 'rings the bell': Virtual ribcage reconstruction and its implications for understanding the Neanderthal bauplan, Journal of Human Evolution (2024). DOI: 10.1016/j.jhevol.2024.103629

Esta entrada se publicó en Noticias en 18 Dic 2024 por Francisco Martín León