Los movimientos del núcleo podrían estar causando pequeños cambios en la velocidad de rotación de la Tierra
Se considera que un día en la Tierra dura 24 horas, o 86.400 segundos. Sin embargo, el tiempo que tarda nuestro planeta en completar una rotación completa ha fluctuado ligeramente a lo largo del tiempo.
Estudios previos han documentado una tendencia a largo plazo de los días alargándose a un ritmo de 1,72 ± 0,03 milisegundos por siglo desde el año 720 a. C.
Cambios en la velocidad de rotación de la Tierra
Estos cambios graduales son impulsados por la atracción gravitatoria de la Luna sobre la Tierra, que ralentiza la rotación del planeta (el efecto sería mayor en unos tres cuartos de milisegundo, pero el repunte de la tierra sólida después de la última edad de hielo reduce ligeramente el efecto). Sin embargo, también existen perturbaciones a escala decenal y milenaria en la duración del día que no pueden explicarse por estas fuerzas.
Algunos investigadores han planteado la hipótesis de que estas fluctuaciones en la duración del día son causadas por cambios climáticos, incluido el derretimiento de las capas de hielo y el movimiento del agua dulce, o por el movimiento magnetohidrodinámico dentro del núcleo de hierro fundido de la Tierra.
Mostafa Kiani Shahvandi y sus colegas probaron ambas teorías utilizando registros históricos de eclipses y ocultaciones lunares para comprender cómo ha cambiado la duración del día con el tiempo, junto con el aprendizaje automático para analizar estos datos. Su trabajo se publicó en Geophysical Research Letters.
Para comprender los efectos del clima en la duración del día, los investigadores analizaron datos históricos sobre las variaciones de masa baristática de las capas de hielo polares, los glaciares y las aguas terrestres. Utilizando redes neuronales basadas en la física bayesiana (BPINN) junto con datos de observaciones arqueomagnéticas independientes y geomagnéticas modernas, el equipo calculó cómo los procesos baristáticos y la magnetohidrodinámica pueden haber influido en la rotación de la Tierra y la duración del día durante los últimos 3000 años.
Los investigadores descubrieron que la influencia de los procesos baristáticos en la duración del día desde el año 720 a. C. era pequeña y, en general, opuesta a las tendencias generales (por ejemplo, estos procesos podrían tener un ligero efecto de acortamiento de la duración del día durante un período determinado, pero otras fuerzas hicieron que el día se alargara mucho más, superando con creces los efectos del acortamiento). Por el contrario, descubrieron que las influencias magnetohidrodinámicas coincidían con las fluctuaciones de la duración del día observadas en el registro a largo plazo.
El equipo señala que su trabajo con este novedoso enfoque muestra que la dinámica central puede explicar los cambios en la duración del día.
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Referencia
Mostafa Kiani Shahvandi et al, Length of Day Variations Explained in a Bayesian Framework, Geophysical Research Letters (2024). DOI: 10.1029/2024GL111148