Los datos satelitales muestran el movimiento de la tierra de los terremotos en Birmania

El 28 de marzo de 2025, se produjo un primer terremoto de magnitud 7,7 cerca de la ciudad de Mandalay, Birmania (Myanmar). Minutos más tardes, la región volvió a temblar con un sismo de magnitud 6,7, generando desplazamientos del terreno de varios metros.

Una visualización de datos muestra el desplazamiento horizontal del terreno a lo largo de la falla de Sagaing, orientada norte-sur. La ubicación del sismo principal y la réplica se indica en la parte superior del mapa, y una línea discontinua traza la falla. Los píxeles rojos, que indican desplazamiento hacia el norte, se concentran en el lado oeste de la falla, y los píxeles azules, que indican desplazamiento hacia el sur, en el lado este. Los valores de desplazamiento se vuelven más heterogéneos hacia la derecha de la imagen, alejándose de los epicentros y de la falla: arriba, visión detallada de la zona, y abajo, visión amplia. NASA.

Alrededor de las 12:50 p. m., hora local, del 28 de marzo de 2025, se produjo un terremoto de magnitud 7,7 cerca de la ciudad de Mandalay, Birmania (Myanmar). Doce minutos después, la región volvió a temblar con un sismo de magnitud 6,7, con epicentro a unos 31 kilómetros al sur.

Los terremotos, originados a una profundidad de 10 kilómetros en la falla de Sagaing, provocaron intensos temblores y derrumbes de edificios cerca de los epicentros. Se produjeron daños en infraestructuras en lugares tan lejanos como Bangkok, Tailandia, a unos 1000 kilómetros al sureste.

Desplazamiento del terreno por los terremotos

Investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro, JPL, de la NASA, en el sur de California, utilizaron datos de radar y satélites ópticos para visualizar el movimiento del terreno durante estos sismos. En el mapa superior, los píxeles rojos indican el movimiento hacia el norte, mientras que los píxeles azules muestran el movimiento hacia el sur. Los datos destacan desplazamientos del terreno de más de 3 metros a lo largo de tramos de la falla, lo que representa un desplazamiento total de más de 6 metros en algunos puntos.

El mapa se basa en datos del equipo de Análisis e Imágenes Rápidas Avanzadas (ARIA) del JPL y del Laboratorio Sismológico del Instituto de Tecnología de California, un equipo que desarrolla mediciones de deformación de última generación, métodos de detección de cambios y modelos físicos para su uso en la ciencia y respuesta a peligros.

El equipo de ARIA se basó en datos de radar y ópticos adquiridos por los satélites Sentinel-1A y Sentinel-2B/C de Copernicus de la Agencia Espacial Europea. El Sentinel-1A emplea un radar de apertura sintética (SAR) para obtener imágenes de la superficie terrestre mediante pulsos de microondas, mientras que los satélites Sentinel-2 adquieren datos ópticos mediante un sensor multiespectral a bordo. Con datos de los tres satélites, el equipo de ARIA calculó estimaciones del movimiento horizontal del terreno dentro de la zona de ruptura del terremoto mediante el seguimiento de las distancias entre píxeles entre las imágenes previas y posteriores al terremoto.

Los modelos elaborados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicaron que los terremotos probablemente se debieron a un movimiento de deslizamiento de rumbo a lo largo de la falla de Sagaing, orientada norte-sur, ubicada en la interfaz entre las placas tectónicas de la India y Euroasiática. Los datos de la imagen confirman el movimiento de deslizamiento de rumbo lateral derecho a lo largo de la falla y ayudan a limitar las estimaciones modeladas de la extensión de la ruptura de la falla y el desplazamiento superficial debido a los terremotos.

Esta región tiene un historial de sismicidad significativa, con seis terremotos de magnitud superior a 7,0 ocurridos a unos 250 kilómetros de los terremotos del 28 de marzo desde 1900, según el USGS . Se ha estimado, basándose en parte en los datos mostrados, que la ruptura superficial generada por los terremotos del 28 de marzo abarca una longitud de 550 kilómetros. Con una ruptura que se extiende desde el norte de Mandalay hasta el sur de la capital de Birmania, Naipyidó, es una de las rupturas superficiales inducidas por fallas de desgarre más largas documentadas de la historia.

Análisis preliminares de la ruptura realizados por otros científicos revelaron que, además de ser especialmente larga, también fue notablemente rápida, lo que sugiere que pudo haber sido un terremoto de supercizalladura poco común. En estos eventos, el deslizamiento a lo largo de la falla se mueve más rápido que las ondas sísmicas que produce, lo que puede concentrar la energía sísmica antes de la ruptura. Este efecto puede exacerbar las fuerzas destructivas de un terremoto y podría ser parte de la razón por la que los eventos recientes causaron tantos daños tan lejos de los epicentros.

Mapa de NASA Earth Observatory, elaborado por Michala Garrison, con datos proporcionados por el equipo ARIA de NASA/JPL-Caltech. El mapa se basa en datos de Sentinel-1A y Sentinel-2B/C proporcionados por la Agencia Espacial Europea y procesados por los miembros del equipo ARIA Robert Zinke y Cole Speed (JPL). Historia de Andrew Wang (JPL) y Lindsey Doermann. Revisión científica de Grace Bato y Eric Fielding (JPL).

Esta entrada se publicó en Noticias en 15 Abr 2025 por Francisco Martín León