Mortíferas inundaciones en Pakistán: 1000 muertos y gravísimos daños
Las fuertes lluvias del monzón han dejado cerca de 1.000 muertos, innumerables desaparecidos, daños cuantiosos y ha afectado a más de 33 millones de personas. El país en estado de shock
El monzón anual es esencial para regar cultivos y reponer lagos y represas en todo el subcontinente indio, pero cada año también trae consigo una ola de destrucción.
Lluvias monzónicas intensas e inundaciones
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, por sus siglas en inglés) dijo el viernes, 26 de agosto, que más de 900 personas murieron este año, incluidas 34 en las últimas 24 horas, como resultado de las lluvias monzónicas que comenzaron en junio. Las cifras han aumentado a cerca de 1.000 en los siguientes días.
Las autoridades dicen que las inundaciones de este año son comparables a las de 2010, las peores registradas, cuando más de 2.000 personas murieron y casi una quinta parte del país quedó bajo el agua.
Un comunicado del viernes, 26 de agosto de 2022, de la oficina del primer ministro Shehbaz Sharif dijo que 33 millones de personas habían sido "gravemente afectadas" por las inundaciones, mientras que la agencia de desastres del país dijo que casi 220.000 casas fueron destruidas y medio millón más gravemente dañadas.
Dos millones de hectáreas de cultivos habían sido arrasados solo en Sindh, dijo la agencia provincial de desastres, donde muchos agricultores viven al día, temporada tras temporada.
Catástrofe histórica
La ministra de Cambio Climático, Sherry Rehman, calificó las inundaciones como "una catástrofe de escala épica", y que el gobierno había declarado una emergencia y pidió ayuda internacional.
Pakistán ocupa el octavo lugar en el Índice de Riesgo Climático Global, una lista compilada por la ONG ambientalista Germanwatch de países considerados más vulnerables al tiempo extremo causado por el cambio climático.
Olas de calor, sequía e inundaciones
A principios de este año, gran parte de la nación se vio afectada por una intensa sequía y una ola de calor extrema, con temperaturas que alcanzaron los 51 ºC en Jacobabad, provincia de Sindh.
La ciudad ahora está lidiando con inundaciones que han inundado casas y arrasado con carreteras y puentes.
Las áreas más afectadas son Baluchistán y Sindh en el sur y el oeste, pero casi todo Pakistán ha sufrido este año.
El viernes circulaban imágenes en las redes sociales de ríos crecidos que destruyeron edificios y puentes construidos a lo largo de sus orillas en el norte montañoso.
Pakistan Railways dijo que la cercana Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, había sido cortada y los servicios de trenes suspendidos después de que un puente clave fuera dañado por una inundación repentina.
La mayoría de las redes móviles y los servicios de Internet estaban caídos en la provincia, y la autoridad de telecomunicaciones del país lo calificó como "sin precedentes".