Analizando los meteoritos marcianos llegados a la Tierra: rastreando sus orígenes en el planeta rojo

Los meteoritos marcianos pueden llegar a la Tierra cuando algo golpea la superficie de Marte con la suficiente fuerza como para que el material salga despedido de la superficie y se acelere lo suficiente como para abandonar la gravedad de Marte.

Ubicación de los cráteres candidatos a ser el lugar de expulsión de meteoritos marcianos. Crédito: Science Advances (2024). DOI: 10.1126/sciadv.adn2378


Los científicos han rastreado los meteoritos hasta cinco cráteres de impacto dentro de dos regiones volcánicas del planeta rojo llamadas Tharsis y Elysium. Su estudio fue publicado recientemente en la revista Science Advances.

Meteoritos marcianos impactan en la Tierra: sus orígenes

Los meteoritos marcianos llegan a la Tierra cuando algo golpea la superficie de Marte con la suficiente fuerza como para que el material "salga despedido de la superficie y se acelere lo suficiente como para abandonar la gravedad de Marte", dice Chris Herd, profesor de la Facultad de Ciencias. Este material expulsado se lanza al espacio, termina en una órbita alrededor del sol y, finalmente, una parte cae a nuestro planeta en forma de meteoritos. La explosión deja un cráter de impacto en la superficie de Marte. Esto sucedió 10 veces en la historia reciente de Marte.

"Creemos que hemos encontrado los cráteres fuente de la mitad de los 10 grupos de meteoritos marcianos", afirma Herd.

Según él, la clave de este hallazgo fue la mejor comprensión que tienen los científicos de la física de cómo se expulsan exactamente las rocas de Marte. Los hallazgos de este estudio son un paso hacia el desvelamiento de los misterios de Marte, ya que los intentos anteriores de determinar las fuentes precisas de los meteoritos marcianos tuvieron un éxito limitado.

"Ahora podemos agrupar estos meteoritos por su historia compartida y luego por su ubicación en la superficie antes de llegar a la Tierra", dice Herd.

Un mayor conocimiento sobre cómo y dónde se originaron estos meteoritos en Marte nos dará una visión adicional de las muestras que ya tenemos en la Tierra. La capacidad de contextualizar y ubicar estas muestras dentro de la geología marciana por primera vez "permitirá la recalibración de la cronología de Marte, con implicaciones para el momento, la duración y la naturaleza de una amplia gama de eventos importantes a lo largo de la historia marciana".

"Uno de los principales avances en este campo es poder modelar el proceso de expulsión y, a partir de ese proceso, determinar el tamaño o el rango de tamaños de los cráteres que, en última instancia, podrían haber expulsado ese grupo particular de meteoritos, o incluso ese meteorito en particular", afirma Herd. "Yo lo llamo el eslabón perdido: poder decir, por ejemplo, que las condiciones en las que se expulsó ese meteorito coincidieron con un impacto que produjo cráteres de entre 10 y 30 kilómetros de diámetro".

El conocimiento sobre el origen de los meteoritos, combinado con avances tecnológicos como la teledetección, proporciona a los investigadores un marco sobre el que construir. Herd afirma que también podemos delimitar los posibles lugares de Marte que son el origen de los meteoritos que aún no hemos investigado. "Para ello, necesitaremos ciertos detalles sobre cuándo y cómo un meteorito salió de Marte y qué edad tenía cuando se cristalizó en la superficie de ese planeta", explica Herd.

"Nos permite decir que, de todos estos cráteres potenciales, podemos reducirlos a 15, y luego, a partir de esos 15, podemos reducirlos aún más en función de las características específicas del meteorito".


En cuanto a cómo podemos confirmar que una muestra de meteorito en particular encontrada en la Tierra es en realidad de Marte, Herd explica que en la década de 1980 los científicos descubrieron que "hay una firma, una huella dactilar de la atmósfera marciana, que está atrapada dentro de estas rocas". Esa huella incluye una combinación específica de gases atrapados en la roca que coinciden con los gases en la atmósfera de Marte medidos por las sondas Viking en la década de 1970.

Con este marco de trabajo, es probable que se produzcan más hallazgos, ya que hay varios cráteres dentro del estudio en los que no se han identificado meteoritos marcianos conocidos. Si bien podría deberse a que no expulsaron ningún material, Herd dice que también existe una posibilidad real de que los meteoritos de esos eventos de expulsión en particular aún no hayan llegado a la Tierra o aún no se hayan encontrado.

Referencia

Christopher D. K. Herd et al, The source craters of the martian meteorites: Implications for the igneous evolution of Mars, Science Advances (2024). DOI: 10.1126/sciadv.adn2378

Esta entrada se publicó en Noticias en 20 Ago 2024 por Francisco Martín León