Metamorfosis de las bajas atlánticas de baja latitud
La situación atmosférica está evolucionando con una “metamorfosis” meteorológica en las borrascas de baja latitud de tipo polar a bajas de tipo subtropical - híbridas
Mientras que el chorro polar más intenso se ha visto obligado a subir de latitud, por la presencia de una potente dorsal y anticiclón de bloqueo situado al sur de Groenlandia, otro ramal secundario del polar lleva cruzando el Atlántico Norte por latitudes más bajas. En esas condiciones, el chorro secundario ha conducido borrascas de baja latitud, (B1, B2, B3, en la primera figura) situadas a la altura de latitudes peninsulares, e impulsadas dichas borrascas desde el oeste Atlántico hasta nuestras latitudes.
Además, dicho chorro polar secundario ha entrado en contacto y ha interaccionado con el chorro subtropical que, a su vez, ha conducido en niveles medios bajos ondas secundarias subtropicales (b1,b2,b3) cargadas de humedad desde latitudes tropicales.
En esta sentido, el chorro subtropical ha mostrado su faceta advectiva y activa, en condicionar directamente el tiempo en zonas de España al impulsar y conducir las ondas subtropicales (b) que están entrando desde Canarias por el sur peninsular con su nubosidad y carga de precipitación.
Metamorfosis de las bajas (B1, B2 y B3): más convección, menos frentes definidos
Inicialmente la borrascas anteriores de baja altitud (hermanas de B1, B2 y B3, y ya desaparecidas) tenían un chorro polar secundario intenso (finales de marzo de 2021), había fuerte contraste térmico y de humedad con frentes bien definidos. En términos técnicos, había fuerte baroclinidad en dichas borrascas.
Pero esto ha ido cambiado poco a poco. Ha habido un proceso de perdida de baroclinidad para pasar aumentar el carácter convectivo de sus estructuras nubosas, los frentes se han ido debilitando, conviviendo con la convección en dichos frentes y un núcleo convectivo interno, claramente visible en B1.
Diagramas de fase de las bajas en el Atlántico Norte de baja latitud
Este cambio de estructura interna se observa en diferentes mapas meteorológicos: los frentes se han ido debilitando, la inestabilidad ha aumentado, como muestran los mapas de la CAPE, etc., y, sobre todo, en los mapas los diagramas de fase que caracterizan a todos los ciclones (borrascas, bajas, ciclón tropical, subtropical, huracanes,, etc.) , que muestran que estos sistemas de bajas presiones tienen ya una señal “cálida” durante parte de su ciclo de vida conformado por un núcleo cálido poco profundo en capas bajas. En otras palabras, durante parte de su ciclo de vida muestran señales de sistemas híbridos donde hay señales típicas de borrascas de latitudes medias y señales de ciclones subtropicales.
Este el ejemplo más claro de dicha metamorfosis que está ocurriendo en las bajas frente a las costas peninsulares, en su cercanía y lejanía. Además, estas bajas están alimentadas por lenguas de humedad venida de los trópicos conducidas por un chorro subtropical intenso.
¿Lola o Ana?
Si alguna de las borrascas del Atlántico nos afectará con fuertes impactos sería nombrada como Lola, por la lista oficial de los nombres de las borrascas de AEMET, y de otros SMN de suroeste de Europa, o sería Ana (primer nombre de la lista de ciclones tropicales y huracanes nombrado de la estación de 2021), si alguna de ellas se convirtiera en un ciclón subtropical nombrado.
Ambas opciones de nombramiento NO se ven a corto o medio plazo, pero la metamorfosis tiene sus consecuencias en los tipos de listas o nombres de dichos sistemas de bajas presiones que se deben usar. Repito: no ocurrirá esta vez
En resumen, una metamorfosis lenta y pausada ha tenido lugar en estas bajas atlánticas de baja latitud desde marzo hasta la fecha: de bajas polares a bajas subtropicales-hibridas donde la convección y las tormentas han ido ganando protagonismo.
Y mientras, nos espera un fin de semana típicamente primaveral con tiempo cambiante donde las precipitaciones y las tormentas tendrán protagonismos como consecuencia en gran parte de estas estructura híbridas venidas del oeste acompañadas de lenguas húmedas venidas desde muy baja latitud.