El punto más profundo del mar Mediterráneo ya contiene muchos desechos marinos de origen humano

Un grupo de científicos ha estudiado los desechos generados por los humanos en la zona más profunda del Mediterráneo y se han encontrado objetos de todo tipo: plásticos, vidrios, metales, etc., de forma muy numerosa.

Mosaico de imágenes de lo encontrado en el punto más profundo del Mediterráneo. Crédito: Universidad de Barcelona


Los residuos generados por las actividades humanas han alcanzado el punto más profundo del Mediterráneo: el Abismo Calipso, a 5.112 metros de profundidad, en el mar Jónico. Se han identificado en el fondo un total de 167 objetos —principalmente plásticos, vidrio, metal y papel—, de los cuales 148 son residuos marinos y otros 19 son de posible origen antropogénico. Estos resultados representan una de las mayores concentraciones de basura marina jamás detectadas a grandes profundidades.

Estos hallazgos se presentan en un artículo publicado en el Marine Pollution Bulletin.

Para llegar al fondo de la fosa —el aspecto más crítico de todo el estudio—, el equipo utilizó un submarino tripulado de alta tecnología, el Limiting Factor, un vehículo de inmersión profunda (DSV). Las imágenes proporcionadas por el Limiting Factor confirman que, además de acumularse en las costas, aguas superficiales y fondos menos profundos, la basura marina también llega a los puntos más profundos y remotos del Mediterráneo, un mar especialmente afectado por las actividades humanas.

Residuos marinos en las profundidades del Mediterráneo

El Abismo de Calipso es una depresión ubicada a 60 kilómetros al oeste de la costa del Peloponeso, en Grecia, dentro de la llamada Fosa Helénica, con varias depresiones similares pero menos profundas. Ubicada en una zona de alta sismicidad debido a fallas activas, está rodeada por un relieve bastante escarpado y escalonado, con pendientes de miles de metros y un fondo prácticamente plano. La parte interior de la fosa, de más de 5000 metros de profundidad, tiene forma de riñón y mide aproximadamente 20 km por 5 km.

Ubicación de la zona más profunda del Mediterráneo. Fuente: Georg Hanke et al, Marine Pollution Bulletin (2025).

Origen de los residuos

Los restos del fondo del Abismo Calipso «provienen de diversas fuentes, tanto terrestres como marinas. Podrían haber llegado por diversas vías, incluyendo el transporte a larga distancia por las corrientes oceánicas y el vertido directo», explica Miquel Canals, catedrático del Departamento de Dinámica Terrestre y Oceánica y director de la Cátedra de Economía Azul Sostenible de la Universidad de Barcelona.

Algunos residuos ligeros, como los plásticos, provienen de la costa, desde donde se filtran al Abismo Calipso, a solo 60 kilómetros de distancia. Otros plásticos, como las bolsas, flotan justo por encima del fondo hasta quedar parcial o totalmente enterrados, o se desintegran en fragmentos más pequeños, explica.

También se han encontrado evidencia de que los barcos arrojaban bolsas llenas de basura, como lo revela la acumulación de diversos tipos de residuos seguida de un surco casi rectilíneo. Desafortunadamente, en lo que respecta al Mediterráneo, no sería erróneo decir que no hay ni un solo centímetro limpio», advierte el experto.

La Fosa de Calipso atrapa y acumula los materiales antropogénicos que llegan a su fondo.

"Se trata de una depresión cerrada, lo que favorece la acumulación de detritos en su interior. Las débiles corrientes de la fosa —de unos 2 centímetros por segundo y, excepcionalmente, de 18— también facilitan la deposición de detritos ligeros en el fondo", señala el investigador.

Las corrientes transportan residuos flotantes principalmente del sur del mar Jónico y de zonas marinas más al sur. También tienden a formarse remolinos superficiales, que concentran los residuos tierra adentro.

Cuando estos remolinos se ubican sobre la Fosa de Calipso, algunos residuos tienden a caer lentamente al fondo, ayudados por mecanismos de degradación y procesos de lastrado que aumentan su densidad. Las corrientes superficiales también pueden transportar residuos desde el mar Adriático hacia el norte, a través del estrecho de Otranto, y desde las aguas del noroeste de Grecia, añade Canals.

El factor limitante: tecnología de vanguardia para la exploración de aguas profundas

Acceder a las cuencas marinas más profundas es un gran desafío que requiere el uso de tecnología de vanguardia. En este caso, la innovación reside en el submarino Limiting Factor, construido por Triton Submarines. Este vehículo, que se despliega desde buques nodriza especialmente preparados, es capaz de transportar dos pasajeros a las fosas oceánicas más profundas. Durante la inspección del fondo marino, este singular dispositivo tecnológico se mueve lentamente, a unos 1,8 kilómetros por hora, para obtener imágenes de alta calidad.

En Calypso Deep, el Limiting Factor fue capaz de cubrir una distancia equivalente a 650 metros en línea recta, durante una permanencia de 43 minutos cerca del fondo.

En cada inmersión, se suele dedicar más tiempo a descender y ascender el vehículo de vuelta a la superficie que a inspeccionar el fondo. Cada inmersión completa suele durar varias horas, señala Canals.

Esta tecnología ha permitido calcular la densidad de basura marina en el fondo de la fosa, aunque no se han detectado impactos significativos en la vida marina, ya que esta se encuentra particularmente empobrecida en esta sima del mar Jónico. Las imágenes sólo revelaron la presencia de la especie Coryphaenoides mediterraneus, un pez de la familia de los macróuridos, y del decápodo Acanthephyra eximia.

El Mediterráneo es uno de los mares más contaminados por los desechos marinos

La primera evidencia de desechos en el fondo marino del mundo data de 1975, en el estrecho de Skagerrak, en el Atlántico Norte. Los cañones y montes submarinos son los principales puntos de acumulación de desechos, que pueden quedar enterrados, desmoronados o desplazados por la gravedad, las corrientes oceánicas y otros factores oceanográficos.

Hoy en día, el Mediterráneo es una región marina particularmente afectada por este problema ambiental. Un estudio de 2021 ya había identificado el estrecho de Messina como la zona con la mayor densidad conocida de basura marina del mundo. Se trata de un verdadero foco de contaminación donde se acumulan grandes cantidades de residuos.

El Mediterráneo es un mar cerrado, rodeado de humanidad, con un intenso tráfico marítimo y una actividad pesquera generalizada. La evidencia aportada por esta investigación debería impulsar los esfuerzos globales, y en particular en el Mediterráneo, para mitigar el vertido de residuos, especialmente plásticos, en el medio natural y, en última instancia, en el mar, de acuerdo con el Tratado Mundial sobre Plásticos de la ONU contra la contaminación por plásticos, aún pendiente de aprobación.

Referencia

Georg Hanke et al, Marine litter in the deepest site of the Mediterranean Sea, Marine Pollution Bulletin (2025). DOI: 10.1016/j.marpolbul.2025.117610

Esta entrada se publicó en Noticias en 12 Mar 2025 por Francisco Martín León