Un estudio científico de la Universidad Politécnica de Valencia detecta la mayor fuga de metano jamás registrada

Científicos de la Universidad Politécnica de Valencia han documentado la mayor fuga de metano, potente gas efecto invernadero, registrada hasta la fecha en un pozo petrolífero en la zona de Kazajistán.

Explosión de pozo en la fuga de Karaturun East en 2023. a, Ubicación del pozo n.° 303 (45,3324°N, 52,3730°E) en el campo petrolífero de Karaturun East, donde ocurrió la explosión el 9 de junio de 2023. b, Mapa sinóptico de la concentración total de metano (en partes por mil millones, ppb) de un paso elevado Sentinel-5P/TROPOMI 17 días después de la explosión. Se puede observar una gran columna de metano emitida desde el pozo accidentado. Crédito: Environmental Science & Technology Letters (2024). DOI: 10.1021/acs.estlett.4c00399

Un equipo internacional de científicos liderado por el Dr. Luis Guanter, catedrático de la UPV y responsable del Grupo LARS del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV), ha documentado la mayor fuga de metano registrada hasta la fecha en un pozo petrolífero. El pozo está situado en el yacimiento Karaturun East (Kazajistán).

El estudio, publicado en Environmental Science & Technology Letters y seleccionado por Nature como Research Highlight, cuantifica y rastrea la evolución de esta emisión masiva de metano, gracias al potencial de combinar datos satelitales de varias misiones como TROPOMI, GHGSat, PRISMA, EnMAP y EMIT, junto con Sentinel-2 y el radiómetro multiespectral Landsat.

La mayor fuga de metano en un pozo petrolífero

La investigación liderada por el grupo LARS (IIAMA-UPV) indica que este accidente, que provocó un incendio de 10 metros de altura y la formación de un cráter de 15 metros de ancho, ha superado significativamente a eventos anteriores como Aliso Canyon en 2015, Ohio en 2018 y Luisiana en 2019.

"La fuga se inició el 9 de junio de 2023 y durante los 205 días que duró el incidente se liberaron aproximadamente 131,00 toneladas de metano a la atmósfera. Para sellar el pozo se inyectaron miles de toneladas de agua. Finalmente, el flujo de gas se detuvo el 25 de diciembre de 2023 inyectando lodo de perforación", explica Guanter, investigador del IIAMA.

Muestra de columnas de metano detectadas con los sensores satelitales PRISMA, EMIT, EnMAP y GHGSat en diferentes días. La escala de colores en los mapas representa aumentos de la concentración de metano por encima de los niveles de fondo de metano (ΔXCH 4 ), expresados en partes por millón (ppm). La tasa de emisión ( Q ) estimada para cada columna se proporciona en el lado superior derecho de cada panel del mapa. La información sobre el viento se obtuvo del producto de datos GEOS-FP. Crédito: Environmental Science & Technology Letters (2024). DOI: 10.1021/acs.estlett.4c00399

Importancia del trabajo realizado

En el estudio han participado investigadores del grupo LARS-IIAMA, como Javier Roger, Adriana Valverde, Itziar Irakulis y Javier Gorroño, junto a expertos de varias instituciones internacionales como SRON Netherlands Institute for Space Research, Kayrros, Environmental Defense Fund y United Nations Environment Programme.

Esta investigación ha desarrollado nuevos métodos de procesamiento de datos para mejorar la notificación y el manejo de las grandes columnas concentradas de metano detectadas.

"Estos métodos optimizados incluyen la implementación de un filtro a medida para detectar columnas y modelos específicos de cuantificación de metano para instrumentos hiperespectrales", explican los investigadores del grupo LARS.

Como tal, destacan que las tecnologías satelitales avanzadas son cruciales para detectar y cuantificar las emisiones de metano , especialmente en lugares remotos donde estos eventos a menudo pasan desapercibidos.

"Nuestro trabajo demuestra cómo las herramientas espaciales avanzadas son esenciales para descubrir y gestionar estos eventos de súper emisiones, permitiendo una reconstrucción precisa y una cuantificación robusta de las emisiones", afirman los miembros del grupo LARS.

Por último, los investigadores del IIAMA destacan la necesidad de un monitoreo continuo y preciso para mitigar los impactos ambientales de actividades industriales como la extracción de petróleo y gas.

El gas natural, además de ser una importante fuente energética, también es un gas de efecto invernadero responsable de casi un tercio del calentamiento global, pues contiene más del 90% de metano. La diferencia con el CO2 es que tiene un mayor impacto a corto plazo, por lo que es necesario actuar en origen y reducir las emisiones”, concluyen.

Referencia

Luis Guanter et al, Multisatellite Data Depicts a Record-Breaking Methane Leak from a Well Blowout, Environmental Science & Technology Letters (2024). DOI: 10.1021/acs.estlett.4c00399

Esta entrada se publicó en Noticias en 18 Jul 2024 por Francisco Martín León