Los soldados suizos “luchan” contra la COVID-19
Los soldados del ejército suizo están luchando contra la pandemia de coronavirus de una forma muy especial ¿Cómo?
Están probando en el campo una aplicación de teléfono inteligente basada en Bluetooth destinada a detener el resurgimiento de COVID-19
La aplicación creada rápidamente rastrea a las personas que se han cruzado inadvertidamente con alguien infectado con el virus. Utiliza tecnología inalámbrica con cada teléfono registrando los otros con los que se ha acercado por un período prolongado de tiempo.
"Lo que hicimos antes fueron pruebas de laboratorio. Ahora estamos recopilando datos sobre cómo funciona esta aplicación en la vida real", dijo Simon Rosch, un ingeniero de software con los desarrolladores de aplicaciones de teléfonos inteligentes Ubique.
La base militar es un buen campo de pruebas porque, a diferencia de los civiles, a los soldados todavía se les permite congregarse en números cercanos.
Además, están aislados del resto de la población dentro de sus barracas en Chamblon, con vistas al lago de Neuchatel, en el oeste de Suiza.
Si un usuario de la aplicación da positivo por el virus, se envía un mensaje codificado a otras personas que podrían haber estado expuestas a esa persona, con información sobre lo que deberían hacer a continuación.
Ubique, que desarrolló la aplicación meteorológica principal de Suiza, comenzó a trabajar en la nueva herramienta hace solo unas semanas.
Luego unieron fuerzas con expertos de la universidad Ecole Polytechnique Federale de Lausanne (EPFL), que habían producido ideas similares.
EPFL realiza las pruebas de seguridad, investigación y Bluetooth, mientras que Ubique desarrolla ese conocimiento en la aplicación y presenta el diseño y la experiencia del usuario.
"Estoy bastante seguro de que esto sea operativo, y ayudará", dijo Rosch durante la prueba. "No es una solución mágica que pueda hacer que el problema desaparezca, pero es algo bueno que nos puede ayudar".
Debido a que la señal Bluetooth no puede viajar lejos, los usuarios de la aplicación deben estar cerca para recoger el apretón de manos digital entre dispositivos.
No importa dónde se realice la conexión, por lo que no se recopilan datos de ubicación y el proceso es anónimo.
Suiza cree que ahora tiene el virus bajo un control manejable después de que más de 1,400 personas murieron en la nación alpina y 30,000 dieron positivo, a fecha de 3 de mayo de 2020.
Matthias Egger, jefe del grupo de trabajo científico COVID-19 del gobierno, dijo en una conferencia de prensa en Berna el viernes que dos encuestas mostraron que alrededor del 60 por ciento de la población usaría la aplicación, un alto nivel de alcance que la haría muy efectiva.
La fecha de lanzamiento del 11 de mayo ha sido fijada, para coincidir con la reapertura de Suiza de sus escuelas y restaurantes. Pero depende de la luz verde del gobierno, además de los gigantes tecnológicos Apple y Google lanzando un nuevo bloque de creación de software que facilitará tales aplicaciones.
Por ahora, la aplicación aún sin nombre se conoce como el proyecto descentralizado de seguimiento de proximidad para preservar la privacidad, o el DP3T que suena más robot de "Star Wars" para abreviar.
Los contactos Bluetooth se almacenan durante 14 días en los teléfonos de los usuarios, en lugar de en un servidor central.
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