Décadas de observaciones revelan a los científicos secretos del hielo fijo de la Antártida
La presencia o no del hielo fijo en la Antártida está controlada por varios factores relacionados con el tiempo atmosférico y, fundamentalmente, con la temperatura, la dirección de viento y la presencia o no de borrascas activas.
El hielo marino que ha persistido durante al menos 15 días y se mantiene adherido a la costa se denomina "hielo fijo". Alrededor de la Antártida, el hielo fijo protege el hielo continental de las olas del océano, crea hábitats ecológicos únicos para todo, desde el zooplancton hasta los pingüinos, y proporciona una importante plataforma para la investigación.
Midiendo el hielo fijo de la Antártida
Históricamente, ha sido difícil medir las condiciones que forman el hielo espeso, sólido y fijo. Las observaciones satelitales permiten realizar análisis detallados de otros aspectos de la capa de hielo marino antártico, como su extensión, pero no son adecuadas para evaluar el espesor del hielo fijo.
En el Journal of Geophysical Research: Oceans, los investigadores proporcionan un registro histórico del espesor del hielo rápido en el estrecho de McMurdo, frente a la costa de la Antártida, desde 1986 hasta 2022 y describen variables ambientales que se correlacionan con el espesor del hielo rápido.
Los resultados podrían informar a los científicos sobre cuándo pueden atravesar el hielo rápido de manera segura y arrojan luz sobre cómo el cambio climático puede afectar los ecosistemas que sustenta el hielo rápido.
Los investigadores basaron su trabajo en una variedad de información. Las mediciones manuales realizadas a través de perforaciones junto con registros coincidentes de las temperaturas internas del hielo y las temperaturas del océano permitieron a los investigadores medir el espesor del hielo fijo e inferir el flujo de calor del océano que actúa sobre el hielo desde abajo.
Los investigadores descubrieron que el espesor del hielo rápido del estrecho de McMurdo fue notablemente estable a lo largo de una década, sin una tendencia obvia hacia un hielo más grueso o más delgado durante los 37 años que estudiaron.
Sin embargo, en términos interanuales, el espesor del hielo varió hasta 0,7 metros. Los investigadores también confirmaron hallazgos anteriores de que los diferentes factores climáticos actúan en diferentes escalas temporales: el clima global influye en la formación rápida de hielo en una escala de tiempo decenal, mientras que las fluctuaciones meteorológicas mensuales y estacionales influyen en las variaciones de un año a otro.
El equipo observó que tres factores en particular condujeron a un mayor espesor del hielo fijo:
- Temperaturas del aire más bajas,
- Vientos que soplan desde el sur y
- Un menor carácter "borrascoso" (una medida de temperatura y presión) durante los meses de invierno.
Esta historia se publica nuevamente gracias a Eos y está organizada por la American Geophysical Union. Lea la historia original aquí.
Referencia
Maren Elisabeth Richter et al, The Interannual Variability of Antarctic Fast‐Ice Thickness in McMurdo Sound and Connections to Climate, Journal of Geophysical Research: Oceans (2024). DOI: 10.1029/2023JC020134