Los océanos son almacenes de calor que guardan una "bomba de tiempo" del calentamiento global

Los océanos absorben la mayor parte del calor causado por los gases que calientan el planeta, lo que provoca olas de calor marinas que dañan la vida acuática, alteran los patrones climáticos y alteran los sistemas cruciales de regulación del planeta.

Si bien las temperaturas de la superficie del mar, TSM (SST por sus siglas en inglés) normalmente retroceden con relativa rapidez desde los picos anuales, este año se mantuvieron altas, y los científicos advierten que esto subraya un impacto subestimado pero grave del cambio climático.

Los océanos y los mares almacenes de calor

"El océano, como una esponja, absorbe más del 90 por ciento del aumento de calor causado por las actividades humanas", dijo el oceanógrafo Jean-Baptiste Sallee, de la agencia de investigación francesa CNRS.

A principios de abril de 2023, la temperatura media de la superficie de los océanos, excluyendo las aguas polares, alcanzó los 21,1 ºC, superando el récord anual de 21 ºC establecido en marzo de 2016, según datos del observatorio NOAA de Estados Unidos que se remontan a 1982.

Aunque las temperaturas comenzaron a descender a finales de mes, como se puede ver en la gráfica de arriba, se han mantenido por encima de los récords estacionales durante las últimas seis semanas, con el temor de que el inminente fenómeno meteorológico El Niño pueda cargar aún más calor en el sistema climático.

La consecuencia más inmediata del aumento de la temperatura del océano son más olas de calor marinas, que según él "actúan como incendios submarinos" con el potencial de degradar irreversiblemente miles de kilómetros cuadrados de bosque submarino, por ejemplo, de algas o corales.

Las temperaturas más altas de la superficie del mar interrumpen la mezcla de nutrientes y oxígeno que son clave para sustentar la vida y potencialmente alteran el papel crucial del océano en la absorción de carbono de la atmósfera.

“A medida que el agua esté más caliente, habrá una mayor evaporación y un alto riesgo de ciclones más intensos, y quizás consecuencias en las corrientes oceánicas”, dijo la oceanóloga Catherine Jeandel, del CNRS.

Las temperaturas también están subiendo en toda la columna de agua y todo ese calor no desaparece.

"A medida que lo calentamos, el océano se vuelve un poco como una bomba de tiempo", dijo Jeandel.

El experto Mika Rantanen mostraba en una gráfica el reciente aumento en las temperaturas globales de la superficie del mar (TSM), que produjo la anomalía de TSM mensual más alta de todos los tiempos en abril de 2023 (¡para cualquier mes!).

El Niño que viene: un empujón positivo de calidez

El récord reciente podría explicarse por el final del fenómeno atmosférico temporal conocido como La Niña, que tiende a tener un efecto de enfriamiento, y la esperada llegada de su opuesto cálido, El Niño.

"Durante los años de El Niño, las profundidades del océano liberan calor a la superficie y calientan la atmósfera", dijo Sallee, uno de los autores de los informes históricos de la ONU sobre el cambio climático.

Pero los científicos han advertido que la verdadera preocupación es el aumento de la temperatura durante décadas, y más allá.

Cuando se tiene en cuenta el aumento de fondo de las temperaturas de la superficie del mar, "2023 no parece demasiado fuera de lugar en relación con otros años de El Niño", dijo en Twitter el climatólogo David Ho, profesor de la Universidad de Hawái en Manoa.

"Es la tendencia a largo plazo de la temperatura de la superficie del mar lo que debería alarmarnos", agregó.

Un almacén profundo de calor

En enero, un grupo internacional de investigadores dijo que el contenido de calor en la parte superior de los océanos en 2022 superó los niveles del año anterior en alrededor de 10 zettajulio, equivalente a 100 veces la generación de electricidad en todo el mundo en 2021.

Los registros que se remontan a fines de la década de 1950 muestran un aumento implacable de las temperaturas de la superficie con aumentos casi continuos que se remontan a alrededor de 1985.

Si bien la superficie del mar responde con relativa rapidez al calentamiento global, el océano profundo "normalmente se ajusta durante siglos a milenios", dijo Karina Von Schuckmann, investigadora especializada en monitoreo oceánico en Mercator Ocean.

Al igual que el aumento del nivel del mar que se desarrollará durante cientos de años como resultado de las emisiones de carbono de hoy, dijo que el contenido de calor del océano "continuará aumentando mucho después de que la temperatura de la superficie se estabilice".

Para Frederic Hourdin, director de investigación del Laboratorio de Meteorología Dinámica del CNRS, la temperatura superficial más reciente debería crear conciencia sobre el panorama general del cambio climático. "No somos lo suficientemente conscientes de que el objetivo es prescindir del petróleo y el carbón", dijo.