Lluvias extremas generan inundaciones en el Medio Oeste

Lluvias sin precedentes provocaron devastadoras inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en Missouri, Kentucky y otras partes del centro de los Estados Unidos en la última semana de julio de 2022

Estimación de lluvia basada en satélites del 25 al 31 de julio de 2022. NASA

Como señaló anteriormente el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático y la Sociedad Meteorológica Estadounidense, AMS por sus siglas en inglés, los eventos de tiempo y de precipitación extrema son cada vez más probables con el cambio climático.

El diluvio a finales de julio de 2022

El mapa de arriba muestra una estimación de lluvia basada en satélites del 25 al 31 de julio de 2022. Los rojos más oscuros reflejan las cantidades de lluvia más altas, con amplias franjas de Missouri, Arkansas, Illinois, Indiana y Kentucky recibiendo más de 20 centímetros de lluvia. Los datos son estimaciones de detección remota que provienen de Integrated Multi-Satellite Retrievals for GPM (IMERG), un producto de la misión satelital Global Precipitation Measurement (GPM). Debido al promedio de los datos satelitales, las cantidades de lluvia local pueden ser significativamente mayores cuando se miden desde el suelo.

El diluvio comenzó el 25 y 26 de julio alrededor de St. Louis, Missouri, donde una serie de “ tormentas organizadas” azotó la región una tras otra. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) notó que las tasas de lluvia ocasionalmente alcanzaron las 50 mm por hora, y casi 203mm cayeron en ocho horas en una franja larga desde el condado de Montgomery, Missouri, hasta el condado de St. Clair, Illinois. El Aeropuerto Internacional Lambert (St. Louis) estableció un nuevo récord con 21,95 cm de lluvia en 24 horas; el récord anterior se estableció en 1915 por los restos de un huracán.

NWS agregó que el 25 por ciento de la lluvia anual de la ciudad cayó en solo 12 horas; 18,57 cm es el total normal para julio y agosto combinados. Las inundaciones repentinas inundaron varias partes del área metropolitana de St. Louis, causando grandes daños a residencias y negocios. Dos días después, varias horas de aguaceros vespertinos cayeron sobre suelos saturados y en afluentes y desagües pluviales que ya se estaban desbordando, lo que provocó una segunda ola de inundaciones repentinas.

En las comunidades montañosas de los Apalaches en el este de Kentucky, las fuertes lluvias del 27 y 28 de julio descendieron rápidamente por las laderas, provocando deslizamientos de tierra y llenando los valles rurales con inundaciones.

Decenas de personas murieron y cientos siguen desaparecidas en medio de cortes de energía y comunicaciones. Entre 20 a 25 cm de lluvia cayeron en 48 horas, y 10cm más llegaron el 31 de julio. El gobierno estatal y federal ha declarado gran parte del este de Kentucky como zona de desastre importante. La oficina del NWS en Jackson, Kentucky, registró su julio más lluvioso registrado con 37,74 cm de lluvia.

Evento raro

NWS señaló que tanto las lluvias de St. Louis y Kentucky como las inundaciones repentinas fueron eventos de uno en 1000 años. Los eventos recientes y los análisis científicos sugieren que los eventos que alguna vez fueron raros son cada vez más probables a medida que la atmósfera de la Tierra se calienta y puede retener más humedad.

Las inundaciones se producen solo unos meses después de que Missouri, Illinois y Kentucky fueran azotados por tormentas extremas y tornados en invierno .

Imagen de NASA Earth Observatory por Lauren Dauphin, usando datos IMERG de la Misión de Precipitación Global (GPM) en la NASA/GSFC. Texto de Michael Carlowicz .

NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Noticias en 03 Ago 2022 por Francisco Martín León