Las acciones individuales sobre el cambio climático pueden tener múltiples
Se ha desarrollado una nueva herramienta para los responsables políticos, académicos y la industria para ver cómo las acciones individuales pueden tener múltiples beneficios para la vida de las personas y el mundo que les rodea
Cuando se trata del cambio climático, la ciencia es muy clara: para frenar el calentamiento global, debemos reducir rápidamente nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Pero eso no es todo lo que se requiere. El planeta ya se ha calentado en más de un grado desde mediados del siglo XIX, lo que ha provocado un aumento del nivel del mar y una mayor frecuencia de inundaciones, sequías e incendios forestales
Y debido a las concentraciones de dióxido de carbono existentes en la atmósfera, es inevitable cierto grado de calentamiento adicional. Por esta razón, ya estamos teniendo que adaptarnos para reducir los impactos que el cambio climático puede tener en la sociedad.
Mitigación y adaptación
Estas dos líneas de respuesta al cambio climático se conocen como mitigación y adaptación. Necesitamos mitigar para evitar los peores impactos potenciales del cambio climático, y debemos adaptarnos a los impactos del cambio climático con los que ya estamos comprometidos en el futuro.
Cada vez se reconoce más que hay beneficios al considerar acciones de mitigación y adaptación juntas. Por ejemplo, mediante el desarrollo de infraestructura sostenible, los hogares pueden ser más resistentes a los nuevos extremos climáticos, como el calor, al mismo tiempo que su funcionamiento es más económico, ahorrando energía y evitando las emisiones de gases de efecto invernadero.
Y los beneficios no tienen que limitarse a evitar los impactos climáticos físicos. También podrían beneficiar positivamente la salud de las personas, la economía, nuestro delicado ecosistema o incluso nuestra sociedad y cultura. Estas acciones en las que todos ganan se conocen como cobeneficios y son escalables desde pequeñas decisiones individuales hasta grandes proyectos de infraestructura.
La Universidad de Leeds, en colaboración con la Met Office, ha desarrollado una nueva herramienta para los responsables políticos, académicos y la industria para ver cómo las acciones individuales pueden tener múltiples beneficios para la vida de las personas y el mundo que les rodea.
Lanzada en la COP27 en Egipto, la nueva herramienta se basa en la evidencia científica existente de una manera accesible e interactiva para ayudar a las personas e instituciones a comprender cómo las diferentes acciones climáticas pueden generar beneficios o compensaciones en diferentes regiones y contextos. Puede ver el evento en el Pabellón del Reino Unido en la COP27, donde se lanzó la herramienta, en el siguiente video.
Dentro de la herramienta, el usuario puede seleccionar la región que le interesa y ver fácilmente cómo una variedad de acciones diferentes interactúan con las categorías que podrían beneficiarse o donde podría haber un riesgo de compensación. Mediante el uso de evidencia científica revisada por pares para completar la herramienta, su objetivo es proporcionar a los legisladores, académicos y la industria un método simple y confiable para evaluar el impacto y el valor potencial más amplio a través de los beneficios colaterales de un curso de acción particular.
En el momento del lanzamiento de la herramienta, el Asesor Científico Jefe del Gobierno, Sir Patrick Vallance, comentó: “Sabemos que se necesita una acción inmediata y sostenida para prevenir los impactos más peligrosos del cambio climático. Al adoptar un enfoque de sistemas, podemos priorizar soluciones que resulten en el mayor beneficio neto, tanto para la salud humana como para el medio ambiente”.
Un ejemplo particular de co-beneficios examinado por Met Office evalúa cómo los entornos urbanos tienen un riesgo particular de los impactos del cambio climático. El análisis de City Heat Packs creado por Met Office para el programa de Resiliencia del Reino Unido muestra los tipos de riesgos que las ciudades podrían esperar bajo un clima más cálido durante este siglo. Los entornos urbanos también son un buen ejemplo de dónde estos beneficios colaterales realmente pueden desarrollarse.
Por ejemplo, al adaptar las áreas urbanas para incluir más espacios verdes y cuerpos de agua, puede haber beneficios para los ecosistemas, el uso de energía y la salud. La calidad del agua y el aire se puede mejorar, los efectos de la isla de calor urbano se pueden limitar a medida que los espacios verdes reducen las temperaturas urbanas y se puede ahorrar energía a medida que menos agua superficial viaja a través de alcantarillas combinadas y plantas de tratamiento de aguas residuales. Con temperaturas urbanas reducidas, las personas que viven en pueblos y ciudades también correrían menos riesgo de estrés por calor y tendrían más espacios al aire libre que han demostrado mejorar la salud mental. Entonces, al tomar una acción, hay múltiples beneficios colaterales para la sociedad.
10 noviembre 2022
Met Office Press Office