La tormenta tropical Kyle, transición extratropical y profundización
La tormenta tropical Kyle está perdiendo organización en su estructura tropical para experimentar una transición a baja de latitudes medias: transición extratropical
Kyle ya se encuentra adentrada en las aguas frescas del Atlántico Norte y está “sintiendo” los efectos del flujo de los oestes de latitudes medias con un aumento de la cizalladura del viento. El NHC le da ya pocas horas para que sea tropical y para ser post Kyle.
Según los últimos datos, Kyle está moviéndose al ENE a 17 kt y es de esperar que aumente la velocidad su desplazamiento. La presión central mínima estimada es 1002 hPa con vientos sostenidos de 40 kt y rachas de 50 kt.
La convección se está dispersando alrededor del centro de la baja en superficie y perdiendo organización tropical. Kyle se desplazará hacia ENE y haga la transición a un ciclón post tropical para hoy.
Según muestran los análisis de 03 UTC del 16 de agosto de 2020, Kyle se encuentra en el área cálida de una zona frontal orientada de oeste a este con fuerte gradiente de temperatura y humedad. De hecho, Kyle y la circulación asociada está inyectando una lengua de alto contenido de agua líquida precipitable, como se observa en las imágenes siguientes:
El seno de bajas presiones de Kyle no está solo. En la zona frontal orientada de oeste a este en medio del Atlántico existe un conjunto de bajas presiones formando una especia de tren de pequeñas depresiones no muy profundas.
Más al norte de Kyle se encuentra una potente borrasca al suroeste de Islandia con máximos del chorro polar asociado. En su desplazamiento relativo de ambos sistemas, es posible que puedan interaccionar con los restos de Kyle la próxima semana, especialmente el martes y miércoles, 18 y 19 de agosto de 2020.
Alta incertidumbre
Las ultimas pasadas de lo modelos deterministas HRES-ECMWF y GFS muestran una interacción entre la baja/chorro polar de más al norte con la baja post Kyle y zona frontal que se encuentra algo más al sur. Dicha interacción podría generar un desarrollo de una baja más profunda con ciclogénesis incluida. Esta interacción es menos profunda y rápida que la manifestada por las pasadas de los modelos en el día anterior que mostraban una interacción y ciclogénesis explosiva, típica de los meses fríos, muy rara para la época del año donde estamos, a mediados de verano.
La incertidumbre en la predicción de estas situaciones de transición extratropical con ciclogénesis de latitudes medias es muy alta y los modelos numéricos muestran los típicos bandazos de profundización explosiva o “normal” de post Kyle con un ramal del chorro polar.
Habrá que estar atentos a la situación pues la baja generada sigue siendo profunda, pero menos que la señalada en las pasadas anteriores. Estas bajas podrían afectar al noroeste peninsular, tanto en sus zonas terrestres como marítimas.