La temporada de huracanes en el Atlántico sigue tranquila
Ya llevamos varios días de agosto de 2019 y el Atlántico tropical permanece tranquilo, sin ciclones tropicales que se vayan a desarrollar en los próximos días ¿Por qué?
La temporada de huracanes en el Atlántico de 2019 probablemente permanecerá tranquila hasta mediados de agosto, un mes donde se suele disparar la actividad ciclónica tropical. La próxima tormenta nombrada en el Atlántico debería ser Chantal, después de Andrea y Barry, pero Chantal se está haciendo esperar.
¿Por qué está tranquila?
La última perspectiva de cinco días del Centro Nacional de Huracanes, CNH o NHC, dice que no se espera actividad de ciclones tropicales durante esta semana y el fin de semana próximo.
Según apunta los expertos de la Universidad Estatal de Colorado (Colorado State University, CSU), en su avance de predicción de estos días, hay varios factores inhibidores para el desarrollo ciclónico con tormentas nombradas. Estos factores o ingredientes son:
- La Oscilación de Madden-Julian desfavorable
Una razón por la que es probable que el Atlántico esté tranquilo hasta mediados de agosto es que un patrón climático a gran escala llamado Oscilación de Madden-Julian (MJO) estará en una fase desfavorable, dijo CSU.
El desarrollo de fenómenos convectivos y tormentas se suprime en el Atlántico cuando la OMJ se encuentra en una fase desfavorable. La convección persistente es uno de los componentes básicos para el desarrollo de una depresión o tormenta tropical, favoreciendo las descendencias generalizadas en la zona y evitando que la convección se desarrolle con plenitud y se organice en bajas tropicales.
- Aire seco africano
Un factor desfavorable es que el aire seco, que sigue siendo abundante en el Atlántico en este momento, como se muestran en los datos e imágenes de irrupción de aire seco desde África y que aún no han cesado.
El aire seco crea una ambiente desfavorable y suprime la convección generalizada y las tormentas, favoreciendo las corrientes descendentes de las tormentas que se forman.
- La cizalladura del viento es notable
La CSU remarca el aumento de la cizalladura del viento en la cuenca del Atlántico durante la última parte de su período de pronóstico de dos semanas, como otra razón por la cual el desarrollo de huracanes es poco probable hasta mediados de agosto.
La cizalladura del viento es el cambio en la velocidad y / o dirección del viento con la altura, que puede “cortar” e impedir el desarrollo o mantenimiento de un ciclón tropical.
Hay que hacer notar que un evento de El Niño débil existe en el Pacífico tropical que tiende aumentar la cizalladura del viento en el Atlántico tropical y, por tanto, inhibir el desarrollo ciclónico tropical.
Cuando estos factores desaparezcan, la temporada pico de huracanes llegará y según las predicciones será una temporada casi normal. Así lo apuntan las últimas predicciones de la CSU con 12 tormentas tropicales nombradas, de las cuales 6 serían huracanes.
Las anomalías de la temperatura superficial del océano, SST, están levemente por encima de lo normal en amplias zonas, como se muestra en este mapa de NOAA-NCEP-NHC:
Atentos, que esto solo es el comienzo.