La no noticia: los incendios forestales australianos bajo control
Australia lleva luchando contra los masivos incendios forestales desde septiembre de 2019, y hasta hace poco muchos no estaban controlados en el tórrido verano austral. Ahora comienzan a estar bajo control, y eso es importante
Australia está viviendo un verano negro e infernal con devastadores incendios forestales que finalmente están llegando a su fin. Ahora el debate político sobre la gestión de estos incendios está en la calle y en los gobiernos australianos.
Los bomberos anunciaron esta semana que todos los incendios en el estado más afectado de Nueva Gales del Sur estaban bajo control por primera vez desde septiembre de 2019.
En otras regiones, los incendios siguen activos pero en menor número y extensión que los asociados al sureste del país que han sido devastadores, acentuados por la sequía, altas temperaturas y, sobre todo, por el fuerte viento persistente.
Las heridas y las secuelas perdurarán durante mucho tiempo. Ha habido decenas de muertos, miles de hogares calcinados, granjas arrasadas, millones de animales salvajes muertos y bosques quemados. Probablemente se tardará años en olvidar lo ocurrido.
Y ahora las “llamas” se han trasladado al debate político sobre la forma de cómo se ha gestionado por los gobierno central y regionales estos acontecimientos tan dañinos en un continente que se calienta.
Pocos medios de comunicación han recogido la noticia de que los incendios van a menos, o al menos están controlados, en un continente lleno de heridas por los fuegos masivos forestales de 2019-2020. Pero no hay que levantar la guardia: el verano austral continua.