Los científicos de la NOAA afirman que La Niña ya está aquí, pero ¿será un fenómeno histórico?

La firma de La Niña se hace visible en el océano Pacífico central y oriental como áreas con niveles de agua inferiores a la media y, a la vez, modifica las condiciones de precipitaciones y vientos en amplias zonas de dicha cuenca.

Mapa de las anomalías de la altura de la superficie del mar en el océano Pacífico central y oriental, tal como se observó el 13 de enero de 2025. Los tonos de azul indican niveles del mar inferiores al promedio, los rojos indican áreas donde el océano se encontraba por encima de lo normal y las condiciones normales del nivel del mar aparecen en blanco. Gran parte del Pacífico es blanco o tiene tonos de amarillo o rojo. Hay agua más fría (azul) a lo largo del ecuador, lo que indica condiciones de La Niña.


Después de siete meses de espera, La Niña (la hermana más fría de El Niño ) finalmente apareció en el océano Pacífico oriental a principios de diciembre de 2024. Sin embargo, es posible que La Niña no se quede mucho tiempo. Según la NOAA, el Pacífico podría volver a condiciones neutrales en la primavera de 2025.

¿Qué es La Niña?

La Niña, que forma parte del ciclo El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), aparece cuando los vientos alisios del este intensifican el afloramiento de agua más fría de las profundidades del Pacífico tropical oriental, lo que provoca un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales en el océano Pacífico oriental y central cerca del ecuador. Los vientos alisios, más fuertes de lo habitual, también empujan las cálidas aguas superficiales ecuatoriales hacia el oeste, en dirección a Asia y Australia. Este enfriamiento drástico de las capas superficiales del océano afecta a la atmósfera al modificar el contenido de humedad en todo el Pacífico.

Llegó La Niña pero por poco tiempo

En un informe publicado el 9 de enero de 2025, el Centro de Predicciones Climáticas de la NOAA confirmó la presencia de condiciones de La Niña. Midieron temperaturas superficiales del mar 0,7 grados Celsius (1,3 grados Fahrenheit) por debajo del promedio en un área del Pacífico tropical, desde 170° a 120° de longitud oeste, conocida como la región de Niño 3.4.

Anomalías de la temperatura del agua de los océanos con anomalías frías/cálidas en tonalidades azules/rojas a fecha de 5 de febrero de 2025. Destaca la señal de La Niña en la zona del Pacífico ecuatorial central. Climate Reanalyzer.

La firma de La Niña también es visible en el océano Pacífico central y oriental como áreas con niveles de agua inferiores a la media. Esto se debe a que el agua más fría se contrae, lo que hace bajar los niveles del mar. (Por el contrario, el agua más cálida se expande, lo que los eleva). El primer mapa de arriba muestra anomalías en la altura de la superficie del mar en el océano Pacífico central y oriental tal como se observaron el 13 de enero de 2025. Los tonos de azul indican niveles del mar inferiores a la media, mientras que los tonos de rojo indican áreas donde el océano se situó por encima de lo normal. Las condiciones normales del nivel del mar aparecen en blanco.

Los datos para el mapa fueron adquiridos por el satélite Sentinel-6 Michael Freilich y procesados por científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Cabe señalar que se han eliminado las señales relacionadas con los ciclos estacionales y las tendencias a largo plazo para resaltar las anomalías del nivel del mar asociadas con el ENSO y otros fenómenos naturales de corto plazo.

Aunque La Niña ya está aquí, no es una fase particularmente fuerte”, dijo Josh Willis, oceanógrafo y científico del proyecto Sentinel-6 Michael Freilich en el JPL. Willis señaló que durante un episodio especialmente fuerte de La Niña en 2010-2011, las temperaturas en el Pacífico tropical estuvieron alrededor de 1,6 °C (2,9 °F) por debajo de la media en enero de 2011, en comparación con sólo 0,7 °C (1,3 °F) por debajo de la media en enero de 2025. La NOAA pronostica que esta La Niña seguirá siendo débil y es poco probable que alcance -1 °C por debajo de la media, el umbral en el que La Niña se considera de intensidad moderada. Se esperaba que las condiciones neutrales regresaran en la primavera meteorológica, entre marzo y mayo.

Impactos de La Niña

El acoplamiento de La Niña con la atmósfera y el océano altera la circulación atmosférica global y puede provocar cambios en la trayectoria de las corrientes en chorro de latitudes medias, de manera que se intensifiquen las precipitaciones en algunas regiones y se produzcan sequías en otras. En el Pacífico occidental, las precipitaciones pueden aumentar en Indonesia y Australia. Las nubes y las precipitaciones se vuelven más esporádicas en el Pacífico central y oriental, lo que puede provocar condiciones secas en Brasil, Argentina y otras partes de América del Sur y condiciones más húmedas en América Central. En América del Norte, las condiciones más frías y borrascosas suelen instalarse en el noroeste del Pacífico, mientras que el tiempo suele volverse más cálido y seco en el sur de los Estados Unidos y el norte de México.

El fenómeno ENSO añade una fuente natural de variabilidad interanual de las temperaturas globales. Debido a que una franja tan amplia del Pacífico es fría, La Niña tiende a mantener bajo control la temperatura superficial global promedio. Pero incluso el agua fría del Pacífico no compensa por completo las tendencias de calentamiento a largo plazo; algunos de los años más cálidos registrados han coincidido con La Niña, como en 2010 y 2020.

Imagen de NASA Earth Observatory de Lauren Dauphin, con datos modificados de Copernicus Sentinel (2025) procesados por la Agencia Espacial Europea y posteriormente procesados por Josh Willis y Kevin Marlis/NASA/JPL-Caltech. Historia de Emily Cassidy.

Esta entrada se publicó en Actualidad en 07 Feb 2025 por Francisco Martín León