La misión Solar Orbiter de la ESA
Solar Orbiter efectuará estudios cercanos y en alta resolución de nuestra estrella y la heliosfera interior
Con este fin, se enfrentará al calor abrasador para acercar sus telescopios a tan solo un quinto de la distancia de la Tierra al Sol.
Misión
La misión Solar Orbiter de la ESA está concebida para estudiar de cerca el Sol y la heliosfera interior (las regiones inexploradas y más cercanas a nuestra estrella) y así comprender, e incluso predecir, el comportamiento errático de la estrella de la cual dependen nuestras vidas. En su punto más cercano, la nave se acercará al Sol más de lo que ninguna otra misión ha logrado, soportando un calor abrasador, y llevará sus telescopios hasta casi un cuarto de la distancia de nuestro planeta a la estrella. Así, proporcionará datos e imágenes únicos del Sol.
Solar Orbiter será el primer satélite en ofrecer imágenes de cerca de las regiones polares del Sol, muy difíciles de observar desde la Tierra, desde latitudes superiores a los 25 grados. Será capaz de casi coincidir con la rotación del Sol alrededor de su eje durante varios días, por lo que permitirá ver por primera vez cómo se forman las tormentas solares durante un periodo prolongado desde un mismo punto. También proporcionará datos sobre el lado del Sol no visible desde la Tierra.
En combinación con instrumentos de detección local y remota, y gracias al diseño de la misión para el estudio de la heliosfera interior, Solar Orbiter buscará respuestas a la pregunta clave de la heliofísica: ¿Cómo crea y controla el Sol la heliosfera? Este objetivo científico primario y general puede ampliarse a cuatro cuestiones científicas fundamentales e interrelacionadas que también abordará Solar Orbiter:
- ¿Qué provoca el viento solar y de dónde procede el campo magnético coronal?
- ¿Cómo fomentan los transitorios solares la variabilidad heliosférica?
- ¿Cómo producen las erupciones la radiación de partículas energéticas que llena la heliosfera?
- ¿Cómo funciona la dinamo solar y cómo provoca las conexiones entre el Sol y la heliosfera?
El desafío de acercarse más que nunca al Sol A casi un cuarto de la distancia de la Tierra al Sol, Solar Orbiter quedará expuesto a una radiación solar 13 veces más intensa que la que experimentamos en la Tierra. Así, el satélite deberá soportar potentes emisiones de partículas atómicas procedentes de explosiones en la atmósfera solar.
Para resistir al entorno adverso y a las altísimas temperaturas, Solar Orbiter debe estar bien equipado. Aprovechará nuevas tecnologías desarrolladas por la ESA para la misión BepiColombo a Mercurio, el planeta más cercano al Sol, como paneles solares termorresistentes y una antena de alta ganancia y alta temperatura.
Imágenes de cerca
Las imágenes de cerca de los extraños paisajes solares, donde el gas brillante danza y se ensortija en el potente campo magnético, se prometen espectaculares. Mostrarán detalles de 180 km de ancho (pensemos que el ancho del disco solar visible es de 1,4 millones de kilómetros). No solo los científicos, también el público en general quedará fascinado con la frenética actividad del Sol, tan apacible a primera vista.
A la caza del Sol
En el momento de máxima velocidad a lo largo de su órbita alrededor del Sol, Solar Orbiter alcanzará la misma velocidad con que nuestra estrella rota sobre su eje. Será la primera vez en la historia de la exploración solar que una nave lo logre. Solar Orbiter será capaz de hacer el seguimiento de una determinada región de la atmósfera solar durante mucho más tiempo que desde la Tierra. De este modo será posible observar durante días cómo se forman las tormentas en la atmósfera.
23-04-2019
European Space Agency www.esa.int