La dificultad de la predicción del tiempo: el caso de esta Navidad
Estamos frente a fechas muy señaladas y familiares en esta Navidad especial 2020, y el tiempo sigue importante, aunque estemos frente a una pandemia mundial. Vemos la dificultad de predicción en este caso concreto
El tiempo en superficie, y en primera instancia, está condicionado por la corriente en chorro polar de niveles altos. Este río intenso de aire que circunvala los polos a los 9-11 km de altura viaja de oeste a este. En su régimen normal, este río permanece cuasi rectilíneo pero a veces, el chorro se altera, serpentea, o se ondula de forma marcada a la vez que sigue desplazándose hacia el este.
Cuando el chorro tiene una componente oeste clara, o cuando se ondula y se paraliza en su movimiento, el tiempo en superficie es algo más predecible. Lo contrario ocurre cuando el chorro se intensifica, ondula y se desplaza en bloque hacia el este, entonces el tiempo y su predicción se complica enormemente.
¿Por qué ocurre esto? No es fácil responder a esta pregunta. Algunos buscan las causas en las teleconexiones de patrones atmosféricos en la lejanía, otros buscan las causas en la ENSO, otros analizan las causas en el vórtice circumpolar estratosférico y sus calentamientos súbitos en la estratosfera (a la altura de los 10-50 hPa), etc. De cualquier forma, el chorro polar, e incluso el subtropical, se ha vuelto estos días muy “inestable” y ha entrado en un modo ondulante móvil poco predecible. Esto repercute en el tiempo en superficie: es poco predecible cuando se utilizan los modelos numéricos de predicción, herramientas para hacer dicha labor.
La dificultad de predecir el tiempo en Noche Buena y Navidad, 24 y 25 de diciembre 2020
Estas inestabilidades del chorro polar se traducen en la incertidumbre en la predicción del tiempo a varios días vistas, con cambiantes estructuras previstas para un mismo día, cambio en las posiciones de las altas , bajas, frentes, etc.
Para un día dado y en un lugar determinado, la predicción cambia con cada pasada del modelo: para un lugar y un día llueve, para el mismo día pero con otra pasada hace sol, etc. Cada modelo numérico va por su lado y de forma "marcada". Los diferentes modelos no se ponen de "acuerdo" con las predicciones 5 días vista, o incluso a 3 días. Y esto ocurre con cada herramienta o modelo utilizado: los modelos no son consistentes con sus diferentes pasadas o corridas, ni coherentes entre si. Predecir el tiempo es muy complicado en esos momentos. En esta condiciones, y como siempre, es mejor utilizar predicciones probabilistas.
El caso de la predicción del 24 de diciembre de 2020 a las 12 UTC
Y esto es lo que está ocurriendo en la actualidad con un chorro polar intenso, móvil y ondulante. La predicción del tiempo a varios días vista se complica.
Para analizar subjetivamente este proceso, se ha tomado como referencia el día 24 de diciembre de 2020 a las 12 UTC, víspera de Noche Nueva. Se van a analizar las MISMAS predicciones en superficie y precipitación previstas para ese día y hora del modelo GFS pero con diferentes pasadas del modelo: desde el día 17 de diciembre a las 00 UTC hasta la del 20 de diciembre a las 00 UTC, cada 12 horas:
Como puede observarse, y según la pasada utilizada, el tiempo será diferente para el 24 de diciembre a las 12 UTC. Las posiciones de las altas, bajas, frentes y zonas de lluvia cambian con cada pasada. Esto mismo ocurre si se utiliza otro modelo determinista diferente (ECMWF, ICON, etc.)
Cuando se utilizan los modelos probabilistas en esta situaciones, los resultados y predicciones se suelen ajustar algo más a la realidad, los cambios e incoherencias se suavizan, y se resaltan y cuantifican las desviaciones e incertidumbres. Pero esto es otro tema.
En resumen, las predicciones del tiempo para los días 24 y 25 de diciembre de 2020 son muy complicadas en estos momentos: Incertidumbres en su grado máximo.