La aviación civil y la reducción del CO2 a largo plazo
Los funcionarios de aviación internacional reunidos en Montreal se comprometieron recientemente a intensificar sus esfuerzos para limitar las emisiones de carbono a largo plazo, a pesar del rechazo de China y Rusia, anunció la OACI
Los 193 países miembros de la Organización de Aviación Civil Internacional (International Civil Aviation Organization, OACI) "se comprometieron a trabajar" para establecer un objetivo para 2050 para frenar las emisiones de CO2 de las aerolíneas. Pero pospusieron tomar una decisión hasta su próxima reunión en 2022.
Los delegados de la OACI también reafirmaron su apoyo en una votación de 92 contra 25 (y 10 abstenciones) para establecer un mecanismo global de compensación de CO2 acordado en su reunión de 2016, llamado Corsia, Carbon Offsetting and Reduction Scheme for International Aviation.
China y Rusia, respaldados por India, exigieron una votación secreta sobre la moción. Creen que Córcega penaliza a los países en desarrollo.
"Los europeos y en particular Francia se enfrentaron a una coalición liderada por China y Rusia, que limitó los avances esperados", dijo el secretario de Estado de Transporte de Francia, Jean-Baptiste Djebbari, en un comunicado.
Bajo Corsia, las aerolíneas deberán estabilizar sus emisiones a partir de 2020. A partir de 2021, tendrían que comprar créditos de carbono para compensar las emisiones que excedan estos niveles. Hasta finales de 2026, el mecanismo es voluntario.
Paralelamente a Corsia, las compañías aéreas y los fabricantes en 2009 se fijaron el objetivo de reducir a la mitad las emisiones para 2050 desde los niveles de 2005.