La amplificación cuasi resonante, Gloria y el temporal de enero 2020
¿Existe alguna relación entre el temporal invernal mediterráneo con uno de los patrones del tiempo que cada vez son más comunes, como la amplificación cuasi resonante, ACR, en un mundo más cálido?
En este breve documento se analiza un patrón meteorológico cada vez más recurrente en un mundo que se calienta, la ACR o a amplificación cuasi resonante, y su posible papel en episodios extremos: olas de calor, sequías, olas de frío, borrascas intensas, temporales duros, etc. Nos focalizaremos en la situación vivida entre el 19 y 23 de enero de 2020 con un temporal histórico de levante en pleno invierno en el Mediterráneo.
Qué es la amplificación cuasi resonante
El chorro polar, ese río de aire de vientos intensos que circula a 9000 m de altura, es el responsable último del tiempo que experimentamos en superficie y en latitudes medias. El chorro polar es el que conduce, posiciona, intensifica y debilita a las borrascas, anticiclones, danas, temporales, etc. El chorro polar se mantiene debido al contraste entre el frío de los Polos y el calor de las zonas ecuatoriales y tropicales.
Normalmente se intensifica/debilita en invierno/verano a la vez que baja/sube de latitud en un flujo que va de oeste a este. Ocasionalmente, se ondula generando ondas móviles con sus vaguadas y dorsales que también se trasladan de oeste a este.
Pues bien, en un mundo más cálido y en especial en el hemisferio norte, el Ártico se caliente más rápido que las zonas de latitudes más bajas, y, por lo tanto, disminuyendo el contraste térmico que mantiene al chorro polar. En estas condiciones, un patrón meteorológico de escala sinóptica se está haciendo más patente, se ha estudiado, ha sido modelizado, etc., y se le denomina la amplificación cuasi resonante: el chorro polar se ondula, creando meandros muy amplios (se amplifica la onda) y se queda “congelado”, quieto durante varios días. Como consecuencia esta súper ondulación estacionaria genera, en términos generales:
Térmicamente
- En verano olas de calor más acusadas en su ramal ascendente, olas de fríos en invierno en su ramal descendente.
Dinámicamente
- Un anticiclón se genera en latitudes más altas, llevando condiciones de estabilidad y calidez, con ausencia de precipitaciones. Una baja presión en latitudes más bajas (que ocasionalmente puede derivar en borrasca aislada en niveles altos o dana) con condiciones de inestabilidad y precipitaciones.
Este patrón del chorro muy ondulado, amplificado y casi estacionario parece que se está presentando con mayor frecuencia en los últimos años y los científicos lo atribuyen al calentamiento del planeta.
La modesta borrasca Gloria y el súper anticiclón de récords de las Islas Británicas
Cuando se analiza la situación ligada al fuerte temporal de enero de 2020 en el levante español se observa un patrón parecido al comentado anteriormente:
Un amplio, intenso y ondulado chorro polar que persiste desde el 17 al 23 de enero, al menos, de 2020 situado cuasi estacionariamente en el Atlántico centro occidental y orientado o tumbado de suroeste a noreste.
Una súper y potente dorsal anticiclónica en todos los niveles en latitudes altas que dejó presiones récords de 1050 hPa sobre Reino Unido, Francia, Bélgica, etc., donde se batieron récords históricos de presión en superficie. El anticiclón, además llevó calidez en las temperaturas sobre los países escandinavos.
Una potente baja en altura que se aisló sobre el sureste peninsular y, que a la vez, llevaba asociada una baja en superficie que se situó también el en levante español. La baja en superficie fue bautizada como Gloria por AEMET. La baja ni fue muy intensa, ni fue muy profunda, y, no solo eso, no sufrió un proceso de ciclogénesis marcada.
A estos tres elementos, se sumó inicialmente una lengua de alta humedad atlántica que se coló por el sur peninsular y fue reorientada por Gloria en el Mediterráneo Occidental.
El temporal invernal de enero de 2020
El sistema súper anticiclón- baja en superficie, Gloria, generaron un durísimo temporal invernal de levante en el este peninsular y Baleares muy intenso, histórico, persistente y amplio. El temporal se generó por el fuerte gradiente de presión en superficie generado desigualmente por el súper anticiclón británico y la modesta baja Gloria bajo un marco sinóptico que recuerda a un patrón de amplificación cuasi resonante.
Estudios más detallados hay que realizar con este tipo de estructuras, ACR, analizar cómo se generan, cómo pueden afectar a España y sus impactos en fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, olas de frío, sequías, precipitaciones y temporales duros e intensos, formación de danas, etc.
Habría que analizar e investigar las proyecciones futuras de los patrones ACR en nuestras latitudes en un mundo que se calienta. Estos estudios podrían aclarar muchas dudas presentes y futuras de situaciones potencialmente adversas que aparentemente están aumentando en España durante los últimos años, y responder a las preguntas ¿Cómo afectan a España las ACR? ¿Aumentan el número e intensidad de las danas? ¿Están aumentando los episodios de olas de calor, sequías, precipitaciones extremas, temporales mediterráneos, etc.?
Y siempre tener presente que las condiciones meteo-climatológicas en el Mediterráneo son especiales y van más allá de las borrascas y anticiclones. A investigar toca.