El telescopio espacial James Webb detecta extrañas capas de polvo alrededor de un objeto celeste lejano
¿Qué son esos anillos extraños observados por Webb?. Los científicos han detectado anillos de polvo que son probablemente capas tridimensionales, pero cómo se crearon sigue siendo un tema de investigación.
Dónde se crearon es bien conocido, según APOD: en un sistema binario de estrellas que se encuentra a unos 6.000 años luz de distancia hacia la constelación del Cisne (Cygnus), un sistema dominado por la estrella Wolf-Rayet WR 140.
Las estrellas Wolf-Rayet son masivas, brillantes y conocidas por sus vientos tumultuosos. También son conocidas por crear y dispersar elementos pesados como el carbono, que es un componente básico del polvo interestelar. La otra estrella en el binario también es brillante y masiva, pero no tan activa.
Las dos grandes estrellas compiten en una órbita oblonga a medida que se aproximan una a la otra aproximadamente cada ocho años. Cuando están en el punto de máxima aproximación, la emisión de rayos X del sistema aumenta, como, aparentemente, lo hace el polvo expulsado al espacio, creando otra capa.
La imagen infrarroja del telescopio espacial Webb, JWST ,que se muestra en la imagen muestra más detalles y más capas de polvo que nunca antes.
Las imágenes tomadas durante años consecutivos muestran las capas de polvo moviéndose hacia afuera.
Según informa el experto Nassim Haramein, @NassimHaramein, se cree que las interacciones periódicas entre estas estrellas binarias generan erupciones de polvo regulares, creando los patrones en forma de concha que se ven en la imagen.
Al igual que el conteo de anillos de árboles, estas conchas de polvo se pueden utilizar para determinar la edad de las formaciones de polvo externas. Actualmente, 34 equipos de investigación están analizando datos de este sistema para determinar si los modelos existentes pueden explicar estos patrones distintivos.
Estos anillos trazan paralelismos con las ondas gravitacionales, que suelen producirse durante eventos extremadamente energéticos como las colisiones de agujeros negros. Sin embargo, las ondas gravitacionales tradicionales son fenómenos transitorios que se disipan en cuestión de segundos, a diferencia de los anillos persistentes observados alrededor de WR140. Además, el JWST no está equipado para detectar ondas gravitacionales, ya que solo captura firmas electromagnéticas.